El Mallorca está obligado a ganar esta noche, tras tres intentos fallidos, en la primera eliminatoria de la Copa del Rey. No solo para sumar lo que sería la primera victoria de la temporada, sino para romper un maleficio con el torneo del KO, al que la entidad rojilla le debe tener un respeto por ser el gran trofeo que figura en sus vitrinas. Aunque Vázquez pondrá en liza a un once plagado de suplentes, no hay excusa para no superar a un rival a priori inferior, por mucho que hace pocos días se impusiera por la mínima. Será una buena oportunidad para ver de lo que son capaces Pleguezuelo, Sastreo o Pol Roigé. Y si Lekic es ese goleador que tanto ansía Vázquez. No es el partido de nuestras vidas, pero hay ganas de ver si llega la primera alegría.
