­Óscar Díaz, Brandon, Lekic y Dalmau. Son los cuatro delanteros con los que el Mallorca, salvo que en el mercado invernal se refuerce, afrontará la temporada 2016/2017. La baja de Colunga, antes calificado como un jugador "clave" para el club, no se ha sustituido, por lo que estos arietes son los que deberán asumir la responsabilidad de batir las metas rivales. "En la posición de delantero sobraba uno, entre comillas, porque la estrategia ha sido doblar posiciones y en la delantera había cinco jugadores. Además, con Lago cuando juegue arriba, tenemos goles suficientes para hacer las cosas bien y estar en un puesto cómodo", aseguró ayer convencido el consejero delegado Maheta Molango.

La falta de pegada es un tema que está sobre la mesa desde que empezó la pretemporada, pero el dirigente considera que los actuales arietes están capacitados para rendir al máximo nivel. Lo que está claro es que lo recomendable sería que superaran los números de la pasada campaña. Óscar Díaz anotó siete, pero todos ellos en media temporada con el Numancia. Después se quedó sin marcar en la otra media cuando ya vestía como bermellón. Brandon fue el máximo goleador del Mallorca, con seis goles, una cifra que aspira a aumentar y que es baja si se compara con los ´pichichi´ de otros equipos.

Lekic marcó cinco en medio curso en Girona mientras que Dalmau se quedó con las ganas en el Numancia cuando llegó en el mercado invernal. Eso sí, en la primera parte del curso acumulaba doce dianas en el filial del Espanyol en Segunda B. El mallorquín, con la salida de Colunga, tiene más opciones de cobrar un protagonismo que aún no ha tenido ya que el técnico, Fernando Vázquez, le ha dejado fuera de las convocatorias ante el Reus y Cádiz. Además, el técnico gallego está dispuesto a tirar del filial si hace falta con Ángel Sánchez y Ángel Rodado, mientras que Cedric se recupera de una lesión. De momento, después de la derrota en la primera jornada ante el Reus (0-1) en casa y el empate en Cádiz (1-1), el Mallorca solo ha marcado un tanto y fue obra de Óscar Díaz.

Molango reclamó paciencia ante las numerosas voces que reclamaban que el Mallorca fichara más pólvora: "En enero trajimos a gente, hicimos una inversión importante que evidentemente no se puede tirar a los seis meses. En enero se pedía a gritos gol, se fichó gente y al final no fue mejor. Hay veces que te das cuenta que es mejor tener una plantilla más equilibrada porque puedes traer algo más específico y que no funcione". Respecto a la marcha de Colunga al Anorthosis de Chipre, Molango no ocultó su decepción. "Adrián en su momento demostró que quería estar aquí, pero entendimos que las cosas no estaban saliendo como él quería, hablamos y decidimos que lo mejor era buscar una solución que le permitiera cambiar y ser feliz", destacó visiblemente resignado. El dirigente sorprendió al no exigir a su equipo ganar este domingo al Oviedo, a pesar de haber sumado un punto de seis. "No volvamos a decir que la victoria es una obligación; tenemos que puntuar y ya veremos si sumamos uno o tres puntos", precisó el suizo.