Diario de Mallorca

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Javi Recio

"Cualquiera de nuestros delanteros puede llegar a 15 goles"

"Me gusta que Vázquez sea ambicioso, pero pensar en un ascenso después de la trayectoria del Mallorca de estos años es un error"

Javi Recio posa para este diario ayer en uno de los campos de Son Bibiloni. guillem bosch

-Primera experiencia como director deportivo. ¿Es lo que esperaba?

-Por una lado sí, pero por otro me ha sorprendido lo que es el club, lo que representa. Por lo demás, no deja de ser fútbol. Es muy similar a lo que venía haciendo y a lo que estoy acostumbrado.

-¿Qué es exactamente eso que le ha sorprendido?

-Me he encontrado un club de Primera, con un montón de posibilidades y un entorno que hace que si las cosas van bien es muy favorable. Pero en situaciones difíciles... Viene de unas etapas que no han sido buenas y la gente está ansiosa porque haya buenos resultados. En cuanto las cosas se tuercen, como en la primera jornada, la gente vuelve a desilusionarse rápidamente. Eso me sorprende.

-¿Le ha costado mucho vencer la imagen de club rico a la hora de negociar?

-Es una imagen que el club tiene por la historia y trayectoria. Y en el mercado de invierno se hicieron incorporaciones con algún desembolso. Ahora la situación es diferente y ha habido que manejar un presupuesto para hacer una plantilla compensada de la mejor manera posible.

-Quiénes son más caprichosos. ¿Los jugadores o los representantes?

-Eso va con la persona. Hay jugadores que tienen claro cuál es su objetivo, tanto a nivel deportivo como económico. Y representantes que están en la sintonía del jugador. Y luego hay jugadores que se dejan guiar más por su representante. En este sentido, alguno es más ambicioso y le da prioridad al tema económico.

-Tenía una larga lista de posibles refuerzos. ¿Ha fichado muchas primeras opciones?

-Estamos bastante contentos porque han venido jugadores que aunque tenían otras opciones superiores económicamente tenían muy claro que querían venir aquí. Gente como Juan Rodríguez, Culio o Juan Domínguez, que no han dudado. En la primera conversación notas que quieren venir aquí.

-Para la delantera no ha venido ni la primera opción, ni la segunda.

-No ha sido fácil. Había opciones que nos gustaban, pero igual que nos gustaban a nosotros, gustaban a otros muchos clubes. Podemos comparar a Ortuño, que era una opción importante, con Lekic. El rendimiento de un delantero se valora en función del número de goles que marcan, y la pasada temporada Lekic hizo más goles que Ortuño jugando menos partidos. Estamos muy contentos con Lekic, es nuestro delantero de referencia y hay que dejarle trabajar.

-¿Pero usted se imagina a Lekic, Brandon, Dalmau u Óscar Díaz marcando quince goles esta temporada?

-Claro que sí, cualquiera de ellos puede llegar a esa cifra. No le voy a decir que estoy seguro al cien por cien, pero Óscar Díaz ha ido de menos a más esta pretemporada y puede estar en catorce o quince goles perfectamente. Igual que Lekic o Dalmau. Y le digo más: también Brandon. Lo importante es que el equipo genere ocasiones y vaya progresando.

-¿Tanta diferencia había entre lo que pedía Xisco y lo que ofrecía el Mallorca para que ni se llegara a negociar?

-Para él sí la había. El Mallorca hizo el máximo esfuerzo que pudo por un jugador como él. Pensábamos que en ese momento era el adecuado, pero entendemos la situación del chico. Igual que ahora entendemos la de Colunga. Ha decidido salir y lo respetamos.

-¿Cuándo les comunicó que quería irse?

-Teníamos mucha confianza en él. Pensábamos que por su calidad iba a marcar diferencias. Pero ha tomado una decisión en muy poco tiempo. No estaba cómodo y pensaba que no tenía la suficiente confianza del entrenador. Cuando un jugador no está a gusto a veces reacciona de esta manera. Colunga ha sido un buen profesional y quiere jugar. Para él lo fácil habría sido quedarse aquí, tenía contrato. Por parte del club también hemos entendido que lo mejor era que saliese.

-Se ha ido lanzando críticas muy duras contra Vázquez. ¿Eso usted lo entiende?

-Yo entiendo que los jugadores quieren jugar. Y cuando no juegas, el primer culpable es el entrenador, que es el que toma decisiones pensando en el equipo. Hay que respetarlo. Tiene una plantilla completa en la que tiene muchas alternativas. Entiendo que si un jugador no juega se cabrea, pero eso pasa aquí y en todos los equipos del mundo.

-¿Qué ha perdido el Mallorca con la salida de Colunga?

-Un jugador con talento y calidad. Te da fútbol y cosas diferentes. Tenemos cuatro delanteros, un buen número. Estamos bien cubiertos y lo que queda es que ofrezcan rendimiento.

-Dalmau, Pleguezuelo, Cano, López y Serrano son jóvenes por los que ha apostado personalmente. Ahí usted se la juega.

-Si hay que hacer apuestas, hay que hacerlas por este tipo de jugadores. Fichar futbolistas de la trayectoria de Culio, Juan Rodríguez o Juan Domínguez es casi apostar sobre seguro porque ofrecen unas garantías. Pero también hay que dar una oportunidad a chavales con talento que te van a dar frescura y alegría. Luego hay que tener la valentía de hacerles jugar. Y ahí Vázquez ha demostrado que si un chico se lo merece, lo pondrá.

-¿Todos los fichajes han tenido el visto bueno de Vázquez?

-Sí, todos han sido consensuados y se le ha informado de cada paso que dábamos.

-En su momento Vázquez dijo públicamente que no conocía ni a Dalmau ni a Pleguezuelo. ¿Eso le molestó?

-Para nada. Normal que no tenga una referencia clara de ciertos jugadores porque son jóvenes o vienen de otras ligas. Se le comunicó, vio a los futbolistas en imágenes, se puso al día y no hubo ningún problema.

-¿Siente que cada jornada también será un examen para usted?

-Lógicamente. Cada partido será una auténtica final. Ahora estoy viviendo lo que es estar en la grada y sufriendo casi más que cuando jugaba.

-Este verano ha habido un éxodo de canteranos. ¿Realmente era necesario que se marcharan tantos?

-Con esta edad los futbolistas tienen que jugar. Cuando te estás formando es muy difícil dar el paso de categoría juvenil al mundo profesional o semiprofesional. Hay jugadores con 19 o 20 años que tienen que jugar, y no me sirve de nada tenerlos parados. Saliendo fuera tienen la oportunidad de madurar.

-¿Fue usted quien tomó la decisión de dar la baja a Mateu Ferrer y Héctor Escrich?

-Lo de Mateu era un tema de edad. Hubiera aportado mucho al filial en Segunda B y hubiese sido titular seguramente. Pero tenemos que mirar la proyección de los jugadores. Mateu hubiese tapado a otro chaval más joven. En este caso buscamos más la proyección del jugador que el resultado.

-A Escrich le dieron la baja horas antes de que empezara la competición. ¿No fallaron las formas?

-Buscábamos soluciones porque teníamos un problema de fichas. Sé que fue una situación difícil para él, pero nuestra voluntad fue buena. Al final el chico sabe que buscamos una solución para perjudicarle lo menos posible. Pero a veces en el fútbol hay que tomar decisiones difíciles.

-Vázquez habla sin rodeos de ir a por el ascenso. Molango es más prudente. ¿Usted en qué corriente de pensamiento está?

-Estoy en el lado de Maheta. Todo pasa por trabajar, hacer que el equipo sea sólido, fuerte, coja confianza... Y a partir de ahí el tiempo nos pondrá donde merezcamos. Pero pensar en un ascenso después de la trayectoria del Mallorca estos últimos años, con tantos cambios y con lo difícil que es la categoría, es un error. Me gusta que el entrenador piense en subir porque demuestra ser una persona ambiciosa. Pero hay que ir creciendo cada semana.

-Sobre el papel, ¿cree que hay mimbres para subir?

-Sobre el papel cualquier equipo de Segunda División tiene posibilidades de estar arriba y ascender. El Mallorca tiene que ser uno de ellos, pero eso no significa que vayas a estar entre los cuatro primeros. Ahora mismo veo a todos los equipos con posibilidades de ascender y de descender.

-¿Le costó mucho dejar Barcelona después de tantos años allí para aceptar la propuesta del Mallorca?

-Me costó porque estaba muy a gusto. Es una ciudad espectacular para vivir. Estaba contento a nivel personal y profesional. Pero desde pequeño tengo claro cuál es mi trabajo y llevo mucho tiempo lejos de casa, viviendo en varios sitios. Ahora me siento un afortunado por tener la posibilidad de vivir y trabajar en un sitio como Mallorca.

-¿Añora ser futbolista?

-Me gusta oler la hierba y vivir de cerca los entrenamientos. Eso es algo que siempre echaré de menos. Pero no me veo con las botas ni para jugar con los veteranos.

-¿Usted era un centrocampista de creación o de los de choque?

-Cuando era más joven tenía calidad, incluso jugaba en banda. Pero con los años me fui adaptando a lo que la categoría me pedía y me convertí en un futbolista más aguerrido.

-Si un día no estuviera vinculado al fútbol, ¿qué le gustaría hacer?

-Creo que estaré vinculado al fútbol toda la vida, de una manera u otra. Me considero un afortunado porque dejé de jugar y enseguida me metí en la secretaría técnica del Sant Andreu, en Segunda B, y desde entonces me ha venido todo rodado. Ahora he tenido la fortuna de estar aquí sentado hablando con usted como director deportivo del Mallorca. Y si un día no estoy en un despacho seguiré en un campus con niños o en otra ocupación vinculado a este deporte.

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