El Atlético Baleares y el Mallorca B, los dos únicos representantes de Baleares en la Segunda División B, han comenzado la presente temporada con suerte totalmente dispar. El cuadro blanquiazul está en la parte alta de la tabla tras ganar los dos partidos que se han disputado hasta la fecha y los bermellones se sitúan abajo tras perderlos. Obviamente resta una eternidad ya que únicamente se han dirimido dos jornadas de Liga, cifra escasa para poder realizar cualquier balance, pero estos dos encuentros constatan la preparación de uno y otro conjunto, así como los objetivos que tienen uno y otro.

En el seno del Atlético Baleares se respira euforia por los dos triunfos logrados, el último precisamente ante el filial mallorquinista. El cuadro de Son Malferit cuenta con una plantilla millonaria y diseñada para estar arriba. Todo lo que no sea estar en la parte alta y luchar por el ascenso será un fracaso. Nombres como Jurado, Aulestia, David Prieto, Esteban, Chando, Xisco Hernández y, entre otros, el recién llegado David Sánchez dejan claro que el Atlético Baleares no va de bromas esta temporada. Además, están capitaneados por el entrenador Christian Ziege, que como jugador casi lo ganó todo.

Estos jugadores contrastados en el Atlético Baleares le han permitido al conjunto palmesano sumar seis puntos hasta la fecha, y con suspense y emoción dado que en ambos partidos se ganó marcando en el minuto 90: Esteban en el campo del Atlético Levante (0-1) y Xisco Hernández al ejecutar una magistral falta (2-1) este sábado ante el Mallorca B.

Por su parte, el filial rojillo paga la irregularidad de una pretemporada en la que el trasiego de jugadores ha sido la nota en las instalaciones de Son Bibiloni. El Mallorca B comenzó la pretemporada con más de 30 jugadores entre los que acababan su etapa juvenil, los que quedaban de la pasada edición y los que estaban a prueba. Además, el cuadro del técnico Javier Olaizola, que se incorporó tarde al equipo tras sufrir un accidente automovilístico, está llamado a padecer la bisoñez de la plantilla como filial que es en una categoría muy dura.

Olaizola reconocía el pasado sábado que el equipo es "joven". "A medida que vaya entrando en competición irá mejorando y corrigiendo pequeños fallos que en ocasiones pueden suponer la derrota en un partido. Su trabajo, no obstante, es fenomenal", dijo.