El Real Mallorca salió ayer al paso de las críticas que ha recibido en las últimas semanas por su política de cantera. Las traumáticas salidas del filial de Mateu Ferrer y Héctor Escrich han puesto en la diana a la dirección deportiva que dirige Javi Recio. Estas dos bajas, inesperadas porque se produjeron a punto de comenzar la temporada, pusieron en duda una planificación que ha arrinconado a muchos jugadores de la casa para hacer sitio a un buen puñado de fichajes de fuera.

El club hizo público un informe en el que detalló la identidad, edad, demarcación y destino de diecisiete de sus canteranos, asegurando que cada operación se ha "se ha elegido desde el club en base a las condiciones del propio jugador y del equipo donde mejor las pueda explotar". Una iniciativa sin precedentes de la entidad balear para justificar una planificación estival marcada por numerosas idas y venidas.

De entre todas las operaciones enumeradas por la entidad balear llama la atención la cesión de Kasim Adams al Young Boys de la Súper Liga suiza. Es del todo improbable que el central vuelva a vestir la camiseta bermellona porque jugaba en el Mallorca cedido del Leganés. El ghanés no ha logrado asentarse en el primer equipo estas dos últimas temporadas, y Fernando Vázquez le comunicó al inicio de la pretemporada que no contaba con él.

Benji, guardameta del filial, jugará cedido en el Barakaldo, el mismo equipo en el que militó la pasada temporada Jaume Valens, tercer portero del primer equipo.

En la relación también destaca el nombre de Agus Giaquinto, delantero que ha entrenado en varias ocasiones con el primer equipo bermellón y que la pasada temporada jugó cedido en L'Hospitalet. Esta campaña militará en el Poblense de Tercera División.

El ascenso del filial a Segunda B es el causante de que se hayan producido tantas novedades en el capítulo de altas y bajas. El salto de Tercera a la categoría de Bronce es muy grande y el club consideró necesaria una renovación a fondo para mantenerse a flote en la nueva competición.

"Los técnicos trabajan con la finalidad y el entusiasmo de que las ahora promesas de la cantera puedan debutar en un futuro en las filas del primer equipo, y que tengan la oportunidad soñada en nuestro club. En muchas ocasiones, para que puedan avanzar en su camino y mejorar en el césped es importante priorizar la posibilidad de que cuenten con los minutos necesarios. Esa necesidad se refleja con una cesión que permita al jugador mallorquinista seguir mejorando. Y al club observar al detalle la evolución de nuestro futbolista", explicó el club en su comunicado.

No hubo referencias a la salida de Mateu Ferrer, que se estrenó con gol en su primer partido con el Pontevedra. O a la de Escrich, que ha criticado duramente al Mallorca por comunicarle que no sería inscrito horas antes de que arrancara la competición. El mallorquín, que la pasada temporada jugó en el Llosetense en Segunda B, busca equipo a contrarreloj.

En la relación facilitada por la entidad balear hay un buen número de futbolistas que el pasado curso jugaron en el juvenil de División de Honor y que jugarán cedidos en otros equipos con la esperanza de convencer al Mallorca de que son válidos, bien para seguir su progresión en el filial, bien para buscar una oportunidad en el primer equipo. Quienes no volverán a vertir de rojillo son Jorge Marta y Javi Sánchez, que rescindieron con la entidad.

La competición ratificará, o no, las decisiones tomadas por la dirección deportiva.