Se enfrenta el domingo el Mallorca a otro recién ascendido, el Cádiz. Un club histórico que ha recuperado un puesto en la Segunda División tras una larga travesía por el desierto de la Segunda B. Los gaditanos regresan con el objetivo de no volver nunca más al infierno y lo hacen confiados en la capacidad y el olfato goleador de dos jugadores con pasado rojillo y que han dejado un recuerdo en la isla.
Ortuño, el anhelado. El murciano ha sido objeto del deseo del Mallorca este verano tras su paso por la isla en la segunda vuelta de la Liga, donde demostró a cuenta gotas su instinto goleador, marcando cuatro goles en los 19 partidos que jugó con la camiseta bermellona. Su fichaje se frustró, o bien porque el jugador de Las Palmas prefirió la cesión al Cádiz, o porque el Mallorca no puso todo lo que había que poner para recuperarlo. Ortuño demostró ser un jugador de carácter, que debate con el entrenador, y tal vez eso no gustó. Pero visto lo visto, y la escasa eficacia de los delanteros de Vázquez, ya hay más de uno que lo añora. De momento, el ahora jugador del Cádiz ya ha marcado un gol que le ha dado un punto a su equipo.
Güiza, el goleador que hizo historia. De la otra posible amenaza andaluza de este domingo, Dani Güiza, en Mallorca se guarda un recuerdo imborrable por lo conseguido en su etapa rojilla, algo que está al alcance de muy pocos: ser máximo goleador de la Liga española. El mérito del gaditano es mayúsculo y de momento no tiene igual en las últimas décadas. Logró 27 goles jugando en un equipo modesto como el Mallorca y ha sido el último jugador español que ha conseguido el trofeo ´Pichichi´. Tras él lo han ganado Forlán, Messi (3 veces), Cristiano Ronaldo (otras tres) y Suárez.
Güiza no ha perdido ni un ápice de su instinto goleador y fue el máximo artillero del equipo en la pretemporada. El jerezano y Ortuño, dos hombres con gol, algo muy necesario en el fútbol y que le falta por ahora a este Mallorca, y que tal vez deberá buscar más tarde o más temprano en el mercado.
