Salvo sorpresa mayúscula, el once que de inicio derrotó el sábado al West Bromwich Albion será el que se enfrente al Granada en el Ciutat de Palma y empiece la Liga ante el Reus el 20 de agosto. Cuando Oriol se ponga a tono será el inquilino del lateral izquierdo, con Company o Campabadal como perjudicado. La otra duda es el inquilino de la banda izquierda, con Moutinho y Salomao jugándose la plaza.
Un solo partido y ante un rival desmotivado no significa nada. Pero el Mallorca del sábado dejó buenas sensaciones. En actitud, y lo más destacable, en ambición. Cuando Brandon marcó poco antes del descanso, muchos ya pensábamos que la segunda parte sería como las que tantas veces se vio la pasada temporada, un sufrimiento sin fin con el único objetivo de conservar la mínima ventaja. El Mallorca mereció algún gol más porque fue a por el de la tranquilidad. Habrá que ver si no todo es flor de un día.
