-¿Cómo se lleva una concentración de pretemporada tan larga como esta?
-Las pretemporadas tienen esto. Si le preguntas a cualquier futbolista te dirá que son lo que menos les gusta, pero nos viene muy bien para que los nuevos se conozcan con los que ya estaban y también para ir adquiriendo los conceptos que quiere el míster. Aquí estamos todos el día juntos y así se quedan mejor las cosas.
-Usted desciende con la Ponferradina y acepta la oferta del Mallorca. ¿Qué es lo que le hizo decidirse por este proyecto?
-Pensaba que sería un verano más difícil para mí porque al venir de un descenso siempre te entran dudas de todo. Salieron varias cosas a final de temporada y eran de equipos que, en principio, serán de los que estarán arriba. Al final el Mallorca tiene una gente detrás que es importante, Molango infunde confianza, pero también importa el club que es. Lo tiene todo o casi todo de Primera y eso al futbolista le hace sentir mejor.
-La portería del Mallorca es inestable en los últimos años.
-Tuve un entrenador que me dijo que pensar era malo y que pensar mucho es muy malo, entonces prefiero seguir ese consejo y no pensar en lo que ya ha pasado. Vengo a trabajar y dar lo mejor de mí mismo. Lo cierto es que llevo 230 partidos como profesional y eso no se regala y vengo a trabajar y a estar con mis compañeros de portería, que son dos tíos fenomenales, y a intentar ayudar al club a tener una estabilidad.
-¿Qué tal con Cabrero?
-Tanto con Cabrero como con Jaume son dos chicos excepcionales, hacen la convivencia muy sencilla y estoy contento con ellos.
-Defínase para el aficionado.
-Soy un portero que intenta dar tranquilidad en la portería, no suelo ser nada espectacular, porque soy tranquilo, que domina bastante bien el juego con los pies.
-Pues contra el Roda se le vio mucho carácter.
-Me tocó jugar con los que no conocía. En los parones del juego aprovechaba para transmitirles lo que uno quiere o que estemos más juntos. Son cosas que me gustan tener controladas.
-Pero no le veo muy satisfecho por estos dos primeros partidos a nivel personal.
-Me está costando un poquito la forma de trabajar que tiene Miki [preparador de porteros], es totalmente diferente a lo que había trabajado, pero como él me dice, tengo que tener tranquilidad y lo cogeré, aunque es verdad que te ves con esas pequeñas dudas. No tiene mayor importancia.
-¿A qué se refiere?
-Miki trabaja mucho con gomas y con 'steps' y con balones pequeños. Es otra forma de trabajar que es lo que se está metiendo ahora en las escuelas de porteros, él está en ese nivel y está fenomenal, solo que yo venía de otra forma de trabajar. Cabrero también me dijo que a él le costó adaptarse.
-Ustedes lo tienen todo para que sea una buena temporada.
-Es verdad que es raro que desde el principio de la pretemporada trabaje todo el grupo, salvo el delantero o algún retoque que falta, porque estamos el bloque. Y en el vestuario se palpa que será buena, hay muy buen grupo y nos han acogido muy bien. Todo eso suma. La temporada huele bien.
-¿Qué compañero le ha llamado la atención?
-Yuste es el tipo de jugador que no lo hace bonito, pero que hace el trabajo más sucio y que desde fuera no lo ves. Da mucho equilibrio, está siempre en el puesto y tiene mucho liderazgo, me ha sorprendido bastante.
-¿Qué tal con Vázquez?
-Es un míster que habla mucho con nosotros, se puede hablar de lo que quieras con él, es muy exigente y trabaja mucho tácticamente. No me esperaba que fuera un tipo tan cercano para poder transmitirle las sensaciones.
-¿Hay que hablar de Primera División?
-El club ha estado muchísimos años en Primera y sin quererlo, lo que se piensa, es en eso. Por mi experiencia mejor ir pasito a pasito y seguro que nos irá mejor. Siendo el club que es el objetivo tiene que ser estar ahí arriba. Tenemos muchos jugadores ex de Primera y con experiencia en la categoría y la Segunda no nos va a sorprender. El club se merece una alegría.
