­Kasim Adams y Cedric Omoigui no tienen cabida en el Real Mallorca 2016/17. La dirección deportiva buscará este verano una salida para los dos jóvenes futbolistas, con contrato en vigor la próxima temporada. La intención de la entidad balear es resolver la situación de los dos jugadores antes de que empiece la pretemporada.

Cedric, que se encuentra en la fase final de la recuperación de su rotura de ligamentos, termina contrato en junio de 2018 después de que el Mallorca se lo renovara el pasado verano. Kasim, por su parte, termina su cesión procedente del Leganés la próxima campaña.

Fernando Vázquez no cuenta con el ghanés, que en las tres temporadas en las que ha permanecido en el primer equipo no ha ofrecido argumentos de peso para hacerse con la titularidad. El central protagonizó un prometedor debut de la mano de Lluís Carreras en el curso 2013/14 en un partido contra el Barça B en el que anotó dos goles. Sin embargo, desde entonces han sido más llamativos sus errores que sus aciertos.

El crédito de Kasim, de 21 años, se agotó la pasada temporada, cuando llegó a ser el quinto central para un Fernando Vázquez que prefirió reconvertir a Héctor Yuste que confiarle la titularidad. Es muy improbable que el ghanés regrese al Leganés, club recientemente ascendido a Primera División, por lo que corresponde al Mallorca tomar la iniciativa a la hora de buscarle acomodo en otro equipo.

Cedric, de 22 años, tendrá que jugar de nuevo lejos del club en el que se ha formado futbolísticamente. La entidad balear le renovó hasta 2018 cuando se marchó cedido al Valencia Mestalla el pasado mes de agosto. Allí tuvo un cierto protagonismo hasta que una rotura de ligamentos le obligó a despedirse del filial del Valencia y de la temporada.

El club no le ve encaje en el equipo la próxima temporada, por lo que rescindirá o se irá a otro equipo cedido. El delantero llegó a tener un buen cartel después de anotar 17 goles con el Mallorca B en el curso 2014/15 en Segunda B, pero tanto tiempo de inactividad puede dificultar encontrarle una salida.

El primer equipo cuenta con una nutrida nómina de jugadores de ataque que será todavía mayor con la llegada de los refuerzos estivales, lo que pone las cosas muy cuesta arriba a Cedric.