­James Davis Boriko tiene sobre la mesa una oferta del Bastia, de la Primera División de Francia. El delantero del filial del Mallorca, que ha llegado a jugar en el primer equipo en la temporada recién finalizada, es seguido por ojeadores en los partidos de la fase de clasificación de la Copa de África, que se está disputando en estos momentos. Así, fueron varios los que le siguieron en el Guinea-Benin. Su velocidad y su descaro no han pasado desapercibido y seá muy complicado que el jugador guineano acabe en el Mallorca.

La entidad rojilla pretende renovar al jugador haciéndole una ficha del filial y que pueda subir al primer equipo cuando Fernando Vázquez lo crea conveniente. James ha disputado 177 minutos con la primera plantilla, repartidos en seis partidos, ninguno completo. Se le ha utilizado como revulsivo cuando los partidos, la mayoría, han llegado atascados a los últimos minutos.

Pero ha sido con Javier Olaizola con quien James, de 20 años, se ha destapado esta temporada, resultando un futbolista clave en el ascenso del filial a la Segunda B. Otros cuatro o cinco equipos españoles de Segunda también se han interesado por su situación, por lo que el Mallorca hará bien en tomar la delantera si pretende quedarse con una de las joyas de son Bibiloni.

Mientras, el consejero delegado Maheta Molango está centrado en romper la relación con los jugadores que no interesan. Descartado Aveldaño, que vuelve al Belgrano, y Sissoko, que recalará en el fútbol griego, la atención está centrada ahora en Coro, que tiene otro año de contrato y que no entra en los planes de Vázquez, como ha quedado constatado desde que el gallego se hizo cargo del banquillo mallorquinista. El delantero catalán ha tenido un nulo protagonismo y no seguirá en el club.