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Investigación

El club se desentiende de Claassen

La propiedad considera al presidente un personaje amortizado y no tiene previsto forzar su destitución pese a la investigación de sus finanzas por parte de Hacienda - Fuentes del Mallorca apuntan a que podría abandonar la presidencia este mes de junio

Utz Claassen, en una imagen de archivo en Son Bibiloni.

­La propiedad del Real Mallorca no tiene previsto forzar la destitución de Utz Claassen de su cargo de presidente del Consejo de Administración pese a la investigación de sus finanzasinvestigación de sus finanzas por parte de las autoridades fiscales españolas y alemanas. En la entidad consideran al alemán un personaje amortizado y al que le queda muy poco tiempo en el cargo. Ni Maheta Molango ni los propietarios norteamericanos van a precipitar los acontecimientos. El plan es dejar que las cosas sigan su curso para evitar nuevos traumas en la institución.

Fuentes del club señalaron ayer a preguntas de este diario que los problemas que pueda tener el germano con Hacienda son de índole "personal", y que nada de lo relativo a Claassen es una "prioridad" para Molango. "Ahora hay cosas más importantes de las que ocuparse", indicaron estas mismas fuentes.

El desinterés del club con respecto al alemán es total porque se da por hecho que abandonará la presidencia en breve. La fecha exacta solo la conocen el propio Claassen y los inversores capitaneados por Robert Sarver, pero fuentes de la entidad apuntan a que podría producirse el 30 de junio. Ese día vencería el contrato que vincula al alemán con el cargo de presidente.

En todo caso, Claassen seguirá ligado al Real Mallorca. El cinco por ciento de acciones que conserva le da derecho a tener silla en el Consejo de Administración, por lo que permanecerá como consejero hasta que decida vender el pequeño porcentaje de títulos que sigue atesorando. Tendrá voz y voto, pero estará en clara minoría en relación a los norteamericanos.

En este contexto, en el club no preocupan en exceso las sospechas de Hacienda sobre las cuentas de Claassen. La investigación está todavía en una fase inicial, y en el caso de que todo acabara sobre la mesa de un juez porque se detectaran indicios de fraude fiscal, el alemán ya no sería presidente de la institución.

La figura de Claassen en el Mallorca siempre ha estado rodeada de polémica. Llegó a la entidad de la mano de Llorenç Serra Ferrer y Jaume Cladera, y el largo enfrentamiento que mantuvo con ambos accionistas -con frecuentes visitas a los juzgados- le desgastaron a él y al propio club.

Cuando por fin tuvo las manos libres, hizo tándem con Miquel Àngel Nadal en la confección de una plantilla que estuvo muy cerca de bajar a Segunda B. Y después de vender el club a los norteamericanos desapareció de los focos pese a que su cargo de presidente le obligaba a representar a la entidad en los partidos y en los consejos de administración. El germano alegó en su día problemas de salud, pero no le impidieron recibir premios en Alemania o cenar en el Port d´Andratx mientras el Mallorca se jugaba la vida en la última jornada en Valladolid.

Tanto Sarver como Molango respirarán con alivio cuando Claassen cese de sus actuales responsabilidades.

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