El Real Mallorca inició ayer los trabajos para cambiar el césped de Son Moix bajo la supervisión de Benito Mateo, jardinero que regresa a la entidad balear después de pasar por el Málaga y el Valencia. Mateo se hizo célebre durante muchos años en el Mallorca, cuando supervisó la jardinería en las etapas de Antonio Asensio, Bartolomé Cursach y Vicenç Grande.

Héctor Cúper llegó a contratarle para inspeccionar periódicamente el césped de los campos de entrenamiento del Inter de Milán en su etapa como entrenador del conjunto italiano.

Mateo, que se encargará de las áreas de mantenimiento y jardinería, supervisa desde ayer el levantamiento del césped del estadio, unos trabajos que costarán unos 150.000 euros. Es la primera vez que se cambia la hierba desde la inauguración de Son Moix en 1999.

La propiedad, representada por Maheta Molango en la isla, ha llegado a la conclusión de que los problemas que han ido aquejando al césped en los últimos tiempos solo se solucionarán definitivamente con una sustitución integral. Hasta la fecha se habían ido poniendo parches para adecentar el terreno de juego.

"El césped de mi jardín es mejor que este", criticó Robert Sarver cuando examinó por primera vez el terreno de juego el pasado 4 de enero, horas después de hacerse con la propiedad de la institución bermellona.