­Tocaba ganar para lograr el ascenso, y se hizo. El Mallorca B ganó ayer al Zaragoza B y consiguió el ascenso directo a Segunda B en el campo. No obstante, la derrota de la primera plantilla anoche ante el Córdoba, que le deja en puestos de descenso, aplaza la fiesta rojilla hasta el próximo sábado por la noche, que es cuando se dilucidará qué equipos bajan a Segunda B.

El Mallorca B vivió ayer las dos caras de un partido. Hasta el gol de Hugo Gomes, el filial rojillo mostró su mejor cara, ninguneando a un Zaragoza B superado por el dinámico juego local. Y tras el 1-0, los de César Lainez mostraron su mejor repertorio de medio campo hacia arriba. Afortunadamente, el punto de mira de sus rematadores se asemejó al de una escopeta de feria, fallando lo imperdonable y dándole alas a un Mallorca B que ni con el 2-0 llegó tranquilo al tramo final del partido.

El guión se cumplió a la perfección. Campo lleno, temperatura agradable y, pese al molesto viento lateral que sopló a lo largo del partido, el filial rojillo salió decidido a por el ascenso. Stephen y James de salida mareaban a la defensa visitante, muy dubitativa en el arranque del partido. Baba, de nuevo omnipresente en la medular, y Clausí, marcando perfectamente el ´tempo´ del partido, controlaban a un rival que solo despertó con el gol de Hugo Gomes, que cabeceó en el primer palo un saque de esquina botado con precisión por Stephen Hammond.

Con la ventaja en el marcador, el equipo de Olaizola se puso en modo ´avion´ y el Zaragoza B en modo ´on´. Las ocasiones empezaron a caer del bando maño€ y los errores en el remate también.

Y en especial Sergio Buenacasa, quien seguro que querrá olvidar su partido de ayer. Y es que la historia de la temporada del Mallorca B hubiera podido cambiar en dos acciones muy concretas: por un lado, la jugada por banda derecha de Delmás justo dos minutos después del 1-0 y que acabó con el remate de Buenacasa, solo en el segundo palo, fuera de la portería de un Benji que también fue protagonista en el minuto 28. Una mala cesión de Hugo Gomes ante la presión de Buenacasa provocó manos fuera del área del portero, que no enfiló el camino de vestuarios porque así lo decidió el colegiado.

Por lo demás, el resto de la primera parte y buena de la segunda fue de domino visitante. Pero ni Jorge Pombo ni Kilian Grant pudieron superar a un Benji, enchufadísimo ayer.

Tras el intermedio, llegó la sentencia. Con el Zaragoza B todavía en los vestuarios, Calderón se hizo espacio en la frontal del área y con su pierna mala, la izquierda, enganchó un formidable disparo que hizo inútil la estirada de Ratón.

Tocaba sufrir hasta el final

Con el 2-0, la tranquilidad volvió al Mallorca B, aunque tocaba sufrir. El Zaragoza B siguió sumando ocasiones, con Buenacasa de cabeza fallando solo ante Benji (minuto 58), siendo el colmo de las desdichas visitantes -y alegría para el mallorquinismo- el doble remate en el minuto 85 primero de Kilian, solo en el punto de penalti, y después de Delmás en el rechace que no acabó en gol€ porque ayer no tocaba marcar. Y cuando el balón no quiere entrar, no hay nada que hacer. Un dicho futbolístico que el filial rojillo se saltó a la torera, jugando y marcando cuando tocaba. Al final alegría en Son Bibiloni.