La afición acudió en masa a la llamada del Mallorca que bajo el lema ´La conjura de la permanencia´ dispuso de los socios y simpatizantes del club bermellón música y comida gratis en los aledaños del estadio, junto al Mallorcafè. Cientos de personas, la mayoría ataviadas con camisetas rojillas, se agolparon al mostrador en el que tres personas no daban abasto para repartir hamburguesas y bebidas.

"Es pronto para cenar pero una hamburguesa completa nunca se desprecia", comentó Luis Oliver, que hacía malabares para que no se le cayera la comida y bebida. Las protestas llegaron por la espera, de más de veinte minutos, que tuvieron que esperar los aficionados para conseguir su comida. Dos personas de seguridad privada tuvieron sus más y sus menos con muchos que se quisieron colar.

El evento estuvo amenizado por un grupo musical aunque no caló entre los asistentes, más pendientes de hablar o de ingeniárselas para llegar antes a por la comida.

La mayoría de los asistentes apostaba por un triunfo del Mallorca aunque no lo tenían claro y, si bien el ambiente era distendido y festivo, se palpaba una fría preocupación por lo que estaba en juego. "Me asusta tanta fiesta cuando en pocas horas podemos salir llorando del estadio", señaló David Frau.

La numerosa presencia de aficionados se debió a que el club regaló entradas hasta acabarlas. Esta circunstancia propició casos inéditos como aficionados queriendo comprar invitaciones por las que llegaron a ofrecer cinco euros. También hubo los que se enfadaron con el Mallorca por no reservar un cupo de entradas para dar ayer en taquilla.

El vicepresidente del Govern Balear, Biel Barceló, gran aficionado al fútbol acudió tanto a la fiesta como a presenciar el duelo. También lo hizo Javier Olaizola, que ayer tuvo su día de gloria al ascender deportivamente por la mañana al filial. "Entrénalos tú, que contigo sí que correrían. Les falta un entrenador como tú", le dijeron a su entrada al estadio.

Benito Mateo, cuidador del césped de Son Moix y Son Bibiloni, acudió al campo portando en la mano una rama de romero. "La he llevado para que dé suerte al Mallorca. Esta mañana -ayer para el lector- la he llevado al filial y han subido, y eso que el Zaragoza B ha tenido ocasiones muy claras. Ahora veremos si bastará una ramita o hubiera tenido que llevar más", dijo riendo este jardinero.

Antes del partido, se colgó una pancarta en la valla del Camí del Reis, que ponía "Cien años de historia conseguidos con sangre y cojones". Esta sábana pintada estuvo un cierto tiempo pero luego fue quitada.