El Real Mallorca cambiará el césped de Son Moix por primera vez desde que se inauguró el estadio en el verano de 1999. El club reemplazará toda la hierba a partir de la semana que viene, aprovechando que el domingo termina la temporada en casa. Se llevará a cabo una obra de jardinería muy compleja que costará a las arcas del Mallorca en torno a 150.000 euros.
La propiedad, representada por Maheta Molango en la isla, ha llegado a la conclusión de que los problemas que han ido aquejando al césped en los últimos tiempos solo se solucionarán definitivamente con una sustitución integral. Hasta la fecha se habían ido poniendo parches para adecentar el terreno de juego, pero el club considera llegado el momento de repoblar toda la superficie para tener un campo en condiciones óptimas de cara a la próxima temporada.
"El césped de mi jardín es mejor que este", criticó Robert Sarver cuando examinó por primera vez el terreno de juego el pasado 4 de enero, horas después de hacerse con la propiedad de la institución bermellona.
Lo cierto es que el campo estaba en pésimas condiciones por aquel entonces y la nueva propiedad ordenó con urgencia una serie de trabajos de mejora.
Sin embargo, será necesaria una mayor inversión. Las obras empezarán a partir de la próxima semana, aprovechando que Son Moix no volverá a acoger partidos de fútbol hasta el próximo mes de agosto.
400.000 euros en Son Bibiloni
La apuesta de la propiedad norteamericana por el Real Mallorca también se visibiliza en Son Bibiloni. El coste de las obras de mejora en los exteriores y en el centro de convivencia para futbolistas se cifra en algo más de 400.000 euros.
