Partido para ganar. Resulta innegociable si se atiende a la clasificación del Albacete, penúltimo con solo ocho victorias en su casillero. El Mallorca tiene la oportunidad (Carlos Belmonte, 20 horas, dial 179 de Movistar+) de dar un golpe sobre la mesa, mostrarse ambicioso y demostrar que la permanencia es cosa suya, que la pelea por la salvación la deja para otros. Y más tras los resultados de ayer, con el empate de la Ponferradina, aunque meritorio en El Sadar y, sobre todo, la derrota del Almería en su estadio.

El Mallorca viajó ayer a Albacete sin Timon. El guardameta no ha superado la tendinitis en la espalda que le ha impedido entrenar prácticamente durante toda la semana y, como ya apuntaba el viernes Fernando Vázquez, era "duda razonable". Por lo tanto, Cabrero gozará de una nueva oportunidad, la octava de la temporada, para demostrarle a su entrenador que puede contar con él. El guardameta oscense, toda la temporada a la sombra del alemán, ha gozado de muy poco protagonismo este curso. Pero el destino le ha deparado un partido trascendental, pese a que no lo considera así Vázquez, que se limitó a definirlo como importante.

Con las sabidas ausencias por sanción de Oriol y Damià, será interesante ver cómo las cubre Vázquez. En el lateral izquierdo no hay dudas. Company será el sustituto del catalán. Más incertezas hay sobre quién será el sustituto de Damià en el centro del campo. Todo apunta a que será Yuste, que de nuevo dejaría el centro de la defensa para formar el doble pivote con Sissoko. Si se decidiera por mantener al murciano junto a Aveldaño, una opción podría ser Brandon una vez haya descartado a Alvaro Clausí, del filial, con el que que ha estado probando toda la semana. En las bandas tiene Vázquez tanto donde elegir que puede jugar cualquiera, desde Arana, Pereira, Lago o Salomao. En punta, sin no hay sorpresas, Óscar Díaz y Ortuño tienen la plaza asegurada. Partido clave, en el que debe mostrarse ambicioso e ir a por los tres puntos ante un rival con el agua al cuello.