Negativo. La permanencia pasa por cerrar Son Moix a cal y canto, por mucho que visitara Palma el segundo clasificado. El Mallorca necesita con urgencia sumar en casa porque fuera baja mucho sus prestaciones. La situación es crítica porque queda una jornada menos.
¿Hay miedo entre los jugadores por la clasificación?
Sí. Por mucho que Fernando Vázquez lo niegue, el miedo se ha apoderado de un vestuario poco preparado anímicamente para pelear por evitar el descenso. Hay miedo y un exceso de presión que lastra al Mallorca durante partidos como el de ayer.
¿Vázquez acertó siguiendo con el 4-4-2?
Sí. Es el dibujo al que mejor se adaptan los futbolistas, por mucho que aparentemente desproteja algo más el centro del campo. De todos modos a estas alturas lo determinante no es el sistema, sino la fortaleza mental con la que se afronte cada partido.
