Maheta Molango, Fernando Vázquez y cuatro futbolistas del Real Mallorca pidieron ayer al mallorquinismo un acto de fe para creer en el proyecto, en la permanencia y en que la próxima temporada será todo mucho mejor. El técnico prometió incluso el ascenso y el consejero delegado, visiblemente contrariado, le frenó en seco: "Empecemos por la 'A'. Tenemos partido este fin de semana y es muy importante que en el entorno seamos humildes. Estamos pensando en el sábado, no en el año que viene. Y después del sábado en los siguientes partidos: Albacete, Tenerife... Los chicos saben lo que se juegan y que ahora el único objetivo es la salvación".

El debate tuvo lugar ayer durante el 'Encuentro con los Ases', un acto organizado por el diario 'As' y 'Cadena Ser Mallorca' en el centro de cultura de Sa Nostra. Vázquez, Molango, Sissoko, Cabrero, Pol Roigé y Brandon respondieron a las preguntas de los asistentes.

Las palabras de Vázquez no dejaron indiferente a nadie. "Vine aquí para llevar al Mallorca a Primera División. Y eso lo conseguiremos la temporada que viene. Será diferente, toda la gente de la isla se podrá sentir orgullosa de su club porque seremos de Primera. Veo un futuro prometedor, brillante. De aquí hacia adelante todo será mejor", argumentó el técnico sin tener en cuenta que a día de hoy el equipo está a solo un punto del descenso a Segunda B.

El consejero delegado tiró de metáforas para describir el proyecto. "Estoy vendiendo una casa sobre plano. ¿Por qué comprar? Porque el promotor se llama Robert Sarver. El arquitecto es Fernando Vázquez y la última casa que hizo fue el Dépor. Y hay una garantía bancaria de veinte millones de euros. ¿Hay sentimiento mallorquinista? No lo sé. Sí hay compromiso por el club. Es legítimos pensar que esto es una aventura, pero yo trabajo sobre tangibles. Alguien que pone veinte millones lo hace porque cree en el proyecto. En lugar de ver a mis hijos voy a Sa Pobla, a Inca, a ver jugadores...", explicó.

La frialdad que preside la relación entre Molango y Utz Claassen también fue objeto de la curiosidad de los asistentes. "Tiene el rol que tiene, y últimamente ha tenido problemas de salud. Me preocupa más saber cómo está Brandon u Ortuño. Salgamos del bucle de la polémica y las personalidades que ha habido en los últimos años en el Mallorca. Demos mérito a los jugadores cuando ganen y hagámosles responsables cuando lo hagan mal. Claassen no tira los penaltis, los futbolistas sí", valoró el hombre fuerte de Sarver.

Vázquez trató de echar un cable a los jugadores pese a su mal año: "Son trabajadores bajo presión. A nadie le gusta que alguien escriba que tu trabajo es una mierda... Jugar bajo esa presión no es fácil, y no lo sufren la mayoría de los trabajadores".

Los representantes de la plantilla prometieron trabajo y pidieron confianza al mallorquinismo. Brandon se alineó con Molango y pidió no crear demasiadas expectativas el próximo curso: "No me gustó la campaña 'I tu puges?'. Nos engañamos si pensamos que subiremos por el escudo. El año que viene vayamos paso a paso y ya veremos hasta dónde llegamos".