Para un día que el Mallorca de Vázquez se reconcilia con el fútbol, pierde. Parece que este equipo esté peleado con la lógica; puntúa con propuestas cicateras -o directamente vergonzosas- y cae cuando quiere mimar el esférico y llevar la iniciativa. Pizarro Gómez es uno de esos árbitros a los que les irrita más un reproche que una patada, pero Aveldaño debería saber cuándo callar. La derrota es un paso atrás en la carrera por la salvación, pero el grupo rojillo puso sobre la mesa argumentos de sobra para conquistarla con algunas jornadas de antelación. Al Mallorca le ha faltado más carácter que calidad para estar como el Zaragoza, en situación de pelear el ´play-off´. La única diferencia entre aragoneses y baleares es que los primeros han tenido más compromiso.
Maldita defensa
Ahora Vázquez va a tener que estudiar cómo ganar a Osasuna sin defensas. La relación de centrales lesionados o sancionados es impactante, pero más lo será ver a Company y a Kasim formando en el centro de la defensa para detener las acometidas del conjunto navarro. Si el club no hubiera experimentado en verano con Hugo Gómes ahora habría un central más a disposición del técnico gallego. Sin embargo, la maldición que sufre la zaga bermellona es más achacable a la mala suerte que a la mala planificación. De cualquier modo, Son Moix no admite fallos.
Hechos
A ver en qué acaba la foto de cargos públicos y simpatizantes de Podemos con el Collerense femenino. A ver si además de "dar visibilidad" a la dramática situación por la que atraviesa el club palmesano hay una ayuda efectiva. Todo lo demás es folklore, aunque a los directivos del Collerense les va a quedar un bonito álbum de fotos.
Estoico Ingo
La Ciudad Deportiva del Atlético Baleares que había proyectado Fernando Crespí no pasará de ser una bonita maqueta. El expresidente blanquiazul estaba convencido de que su proyecto megalómano saldría adelante horas antes de que el Consell lo tumbara. La difícil digestión de este fracaso incluye acordarse de Son Bibiloni y buscar absurdos agravios comparativos. No pasa nada. Al estoico Ingo Volckmann no le alteran las malas noticias. Da igual que no haya estadio, ni Ciudad Deportiva, ni ´play-off´ pese a que su Baleares cuenta con un presupuesto galáctico salido de su bolsillo. El alemán solo tuerce el gesto cuando se compara su proyecto con aquel que estuvo a punto de subir a Segunda División hace cuatro temporadas. Quizás debería subir el listón de exigencia, empezando por él mismo. Asumir el fracaso de este curso y dar el valor justo a la insustancial Copa Federación.
La caída del palma air europa
Otro que salvo milagro no jugará el 'play-off' es el Palma Air Europa. Es difícil entender qué ha motivado la caída en picado de un equipo que teóricamente era mejor que el de la temporada pasada y no se conformaba con menos que llegar a la fase final de la promoción de ascenso. Queda claro que no había un problema de entrenador, así que habría que señalar a unos jugadores que se han abandonado. Una pena que eso suceda en un club que casi siempre se ha guiado con sentido común y responsabilidad. Es obligatorio hacer limpieza y liberar el vestuario de elementos dañinos para remontar el vuelo.
Acción y reacción
A veces el periodismo sirve para algo. Cort tardó horas en arreglar la grada del pabellón Toni Pizá después de la publicación en este diario de la queja del club Sa Indioteria.
