Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La crónica

Ortuño no basta para tumbar al Mirandés

La gran actuación del delantero murciano, un peligro constante y autor del único gol del Mallorca, solo sirve para sumar un punto

Otro paso atrás, y ya van demasiados, del Mallorca en un partido en el que solo se contemplaba un 1 en el casillero para seguir confiando en una permanencia que se va a hacer eterna, si es que al final se consigue. El empate ante el Mirandés, que pudo haber acabado en victoria de no ser por la gran actuación del guardameta visitante, deja un mal sabor de boca y un poso de preocupación, que cada vez se hace más grande. Cuesta un mundo ganar los partidos, sea quien sea el rival, y cada domingo se convierte en un suplicio para el aficionado mallorquinista, que no es raro que celebre las victorias -ocho en treinta partidos- como si de un título se tratase.

Al Mallorca le costó entrar en el partido ante el rival más goleador a domicilio. Tal vez este dato hizo recular a los locales, temerosos de la pegada del conjunto burgalés. Pero a medida que avanzaban los minutos los rojillos se soltaron. Y lo hicieron gracias a Lago y Ortuño, que demostraron entenderse a las mil maravillas. El africano pudo marcar en el minuto 21, a pase del delantero, pero su remate a bocajarro se encontró con un Raúl que realizó la primera de varias intervenciones de mérito. El Mirandés debe a su guardameta el punto que consiguió ayer. Fue a la media hora cuando llegó el único gol local. Ortuño recibió un pase de Salomao desde la derecha y el ex del Zaragoza remató con la zurda batiendo por bajo a Raúl. Ortuño demostró clase en el gol. Por el control y por su tranquilidad en el remate. No volvió a marcar, pero las escasas ocasiones de peligro del equipo hasta el final del partido siempre le tuvo a él como protagonista. Tras su partido de ayer, todavía se entiende menos el empecinamiento de Vázquez en no ponerle de titular. Son cosas de entrenadores que no tienen explicación. Cuando era y es un clamor que Ortuño debe ser indiscutible porque es el mejor delantero de la plantilla, el técnico se entregaba a Acuña sin una sola explicación razonable.

El caso es que el Mallorca ha interiorizado su penosa situación. Ahora mismo es un equipo perdedor. Se entregó ayer con la misma debilidad que en Palamós. Enfrente, futbolistas sin más pretensión que la de hacerse un pequeño nombre. Como Sangalli, con la sabiduría necesaria para meter en problemas al Mallorca. Tampoco es tan difícil. Si no le dan problemas, el Mallorca se los busca. Como en el error de Oriol y Truyols al filo del descanso, que se dejaron robar la cartera por el jugador del Mirandés, que coló el balón en la escuadra derecha de la portería de Timon. Fue un mazazo, uno de esos goles llamados psicológicos, como reza el tópico.

Bajón

El equipo acusó el gol en exceso. El encuentro se vistió de correcalles en el segundo tiempo, en el que los dos equipos le dieron la espalda al centro del campo. El Mallorca porque no tenía tiempo que perder. El Mirandés, porque se encontró un desierto ante sus ojos y se precipitó sin orden al ataque. Un par de pases largos le bastaban para plantarse ante Timon. Ante el portero, sin embargo, a los burgaleses se les nubló la vista.

El Mallorca necesita todo aquello de lo que no dispone: vitalidad, vocación competitiva y jugadores que sepan lo que se están jugando. El Mallorca tropezó ante el Mirandés con todos los defectos habituales: dificultad extrema para crear ocasiones de gol, venirse abajo en cuanto encaja y falto de un líder de verdad en el centro del campo. El equipo rojillo tampoco pudo con un rival confeccionado con retales de aquí y de allá, admirable por su capacidad para obtener los mejores resultados posibles con los menos recursos imaginables. Para colmo, le han quitado a su mejor hombre, Lago Junior, ahora en el Mallorca. Ni por esas.

Hasta el final, una clara ocasión de Ortuño, de quién si no, en el minuto 68 que de nuevo fue respondida por Raúl, y una acción en la que Pol Roigé reclamó penalti. Exageró tanto su caída que le costó la amarilla al jugador catalán, que dio la razón a su entrenador, que apenas cuenta con él. No hubo más. El equipo sigue en el fango. Costará salir.

Analiza los movimientos de cada jugador en este gráfico:

[if IE 9]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie9.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 8]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie8.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 7]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie7.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif]

Analiza las jugadas del partido:

[if IE 9]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie9.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 8]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie8.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 7]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie7.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif]

Analiza las estadísticas de cada jugador:

[if IE 9]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie9.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 8]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie8.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 7]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie7.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif]

Compartir el artículo

stats