La trayectoria del Mirandés hace complicado predecir qué rival se encontrará el Mallorca esta tarde. Si al equipo que durante gran parte de la temporada se ha codeado con los mejores de la categoría o, por el contrario, con el que acumula tres derrotas consecutivas. Está claro que la ausencia de Lago Junior, ahora en el Mallorca, le ha mermado en todos los sentidos y, como era de esperar, está notando su ausencia. El Mallorca se enfrenta al equipo más goleador a domicilio, lo que es un dato a tener muy en cuenta. Se siente cómodo atacando. Pero, por contra, es la tercera peor defensa a domicilio, por lo que no hay motivos para temer de una manera especial al conjunto de Terrazas.
La gran incógnita es qué sistema empleará Vázquez. Si el 4-3-3 de Huesca o el habitual 4-4-2. En función del que utilice, entrará o saldrá del equipo algún jugador. Todas las miradas están puestas en Sissoko, uno de los más productivos en El Alcoraz, que podría salir del equipo si se utiliza el sistema habitual.
Está de más decir que la victoria es fundamental. Cerrar la semana con seis puntos de nueve supondría un buen botín y ver con otros ojos la posibilidad de la permanencia. El equipo necesita seis victorias, que son las que se estiman que darían la permanencia, pero, vista la irregularidad del equipo, se tendrá que sudar tinta. ¿Se verá hoy al equipo de Llagostera o el de Huesca? ¿Al que se impuso al Oviedo o el que cayó ante el colista Bilbao Athletic? Una incógnita, como el equipo de Vázquez, quien, como los técnicos anteriores, de momento se ve incapaz de lograr la regularidad necesaria para que el panorama se vea de otra forma.
