Fernando Vázquez no tiene ninguna intención de restar presión a sus jugadores ante el encuentro de mañana frente al Llagostera y puso un ejemplo para ilustrarlo. "Es como si fuera la final de la Copa del Rey para nosotros", explicó ayer en la sala de prensa de Son Bibiloni. El entrenador del Mallorca quiere que sus pupilos evidencien su capacidad para vencer en todos los campos y se negó a conformarse con solo un punto en el Municipal de Palamós. "Firmo ganar allí. No me imagino empatando el partido, vamos ahí a ganar. El equipo es capaz de competir contra cualquiera y eso lo tenemos que demostrar, especialmente en estos partidos", destacó. "Son finales y así las tomamos nosotros", agregó tajante.

El preparador desconfía del conjunto gironí, penúltimo con apenas veintidós puntos -veinte de ellos obtenidos en su feudo-. "Será difícil. Juega mejor de lo que dicen los resultados, su situación engaña un poco. Hay que tenerles respeto y yo sí se lo tengo", se apresuró a dejar claro. Eso sí, Vázquez cree que si el Mallorca muestra un buen nivel tiene muchas posibilidades de llevarse los tres puntos. "Si jugamos con las líneas juntas, si somos un grupo compacto, les pondremos en problemas. Ahora mismo no firmo el empate", reiteró.

El gallego asumió que los encuentros consecutivos ante dos rivales directos para eludir el descenso -el miércoles se disputa en El Alcoraz el partido aplazado de la vigésimo séptima jornada- y recibir en el Iberostar Estadio al Mirandés es una buena oportunidad para alejarse del descenso. "Hubiera deseado que el partido de Huesca hubiera sido un poco más tarde, pero tenemos un reto en una semana que puede ser brillante si sacamos los resultados adelante. Puntuar o ganar en nuestras salidas y después en casa ganarle al Mirandés nos dejaría en una situación a la que aspiro desde que estoy aquí", reflexionó.

Preguntado acerca de si la necesidad imperiosa de sumar puntos puede provocar demasiada ansiedad a sus jugadores, Vázquez asumió que es una situación que se puede dar. "Hemos hablado del tema y lo hemos trabajado con ellos", desveló, al mismo tiempo que reclamó no precipitarse cuando tienen el balón en los pies ya que reconoció que tienen un problema en la transición defensa-ataque. "Atacamos con la misma tensión que defendemos. Tenemos que ser capaces de tener tranquilidad en ataque manteniendo la intensidad defensiva", detalló. Y no titubeó cuando le recordaron algunas críticas por el juego del equipo. "La prioridad siempre son los resultados. Hay minutos de partidos que hacemos cosas muy bien, aunque es verdad que tenemos que imponernos más. El equipo terminará jugando bien pero ahora el resultado es lo más importante, y más en Segunda, donde todos los partidos son de disputa y de lucha", comentó.

Vázquez no quiso desvelar qué portero será el titular después de que Timon Wellenreuther haya cumplido sus tres partidos de sanción tras ser expulsado ante el Bilbao Athletic. "Lo tengo decidido", dijo sin dar pistas, aunque se mostró satisfecho por el trabajo de Cabrero. "Ha cumplido perfectamente, estoy muy contento con su trabajo", comentó. El de Castrofeito dejó entrever que Ortuño no está siendo titular por un problema de actitud -solo ha salido de inicio en un partido de seis posibles-. "Los jugadores tienen que enseñar lo que tienen y convencer al entrenador", concluyó.