Fernando Vázquez sugirió un cambio de planteamiento en la crucial visita de esta tarde al feudo del Huesca, y reconoció que todavía no ha conseguido que el equipo juegue como a él le gustaría. "La idea inicial, aunque no la estemos desarrollando bien, es presionar arriba, jugar alto. Si ves a los grandes equipos del mundo, se repliegan en su propio campo. En Segunda División no es tan normal. La mayoría de equipos no te deja jugar. Mi intención es hacer una presión alta, aunque reconozco que estamos fracasando", declaró ayer el técnico.

El preparador gallego asumió que el Mallorca jugará mermado por las bajar de Costas y Joan Oriol, dos titulares, por lo que medita alguna variación en su dibujo. "El sistema base siempre ha sido el 4-4-2. Pero a partir de ahí quiero evolucionar a otras formas de jugar cuando sea necesario. Según vea la situación, lo ideal sería modificar el sistema sin cambiar de jugadores. Nunca me caractericé por tener un sistema fijo. Tengo equipo para hacerlo, pero falta tiempo y trabajo", subrayó.

"El equipo no está iniciando en juego. La lanzamos, despejamos, hacemos un pase largo. El equipo lo hacía antes, es verdad. Quiero que madure, que defienda bien y que sepa jugar bien la pelota", abundó el entrenador.

Vázquez expresó su confianza en que el equipo enderezará el rumbo, y deseó que los aficionados apoyaran porque, vaticinó, el año que viene el Mallorca subirá a Primera. "Sería mejor que la gente nos acompañara en el proceso, aunque sea sufriendo. Que vinieran al campo porque en 2017 el Mallorca estará en Primera. Que disfrutaran del proceso. Pero están cansados, hastiados, y lo entiendo. Sé que van a sufrir esta temporada, y también lo que queda de año. Porque en el proceso del ascenso habrá muchas derrotas, pero eso no impedirá que el equipo ascienda", afirmó.

"Tengo la plena confianza en que el equipo no bajará a Segunda B", añadió.

Asimismo, Vázquez enfrió la posibilidad de que llegue un centrocampista. "Está en el aire. No encontramos lo que queremos, o no nos va a aportar mucho. Hay que estar muy seguros. Sería un añadido, alguien que nos podría ayudar, pero no es sustancial para el equipo".

El técnico enfatizó la importancia de ganar al Huesca -"es una fina, como todos los partidos que nos quedan"- y alertó de las dificultades que opondrá el conjunto de Juan Antonio Anquela: "Espero un partido agresivo, de correr y de muchas peleas individuales. Es un equipo con una determinación y una fuerza tremenda. Me preocupa su entrenador, que me parece muy inteligente. Además es un rival directo".