El Real Mallorca vive entre la espada y la pared desde hace mucho tiempo, y esta tarde afronta en Huesca un encuentro que puede aliviar muchas de sus penas o meterle de lleno en el pozo. Es una final ante un rival directo, uno de los proyectos más modestos de la categoría que tratará de salvar los muebles a base de pelea y sudor, principales argumentos del conjunto que dirige Juan Antonio Anquela.

El conjunto de Fernando Vázquez llega al encuentro con dos bajas muy sensibles. David Costas y Joan Oriol arrastran distintas molestias y no se podrán alinear ante el conjunto aragonés. Es especialmente preocupante la baja del gallego, el mejor central de la plantilla y por tanto de difícil reemplazo. Truyols y Kasim se disputan su puesto, aunque todo apunta a que el técnico gallego acabará decantándose por el mallorquín.

Vázquez ha probado en los entrenamientos con Yuste como central, aunque no parece que esta tarde vaya a llegar tan lejos. Sí es probable que el murciano juegue esta vez más pegado a la línea de atrás para multiplicar las ayudas en defensa. Company se perfila como el relevo de Oriol en el lateral zurdo, mientras que Campabadal se ubicará en el derecho.

Será el tercer y último partido de sanción de Timon. Y por tanto la última bala que le queda a Cabrero para convencer a Vázquez de que puede ser el guardameta titular hasta el final de la temporada. Difícil elección para el preparador gallego.

Solo dos triunfos de doce

A estas alturas parece claro que Huesca y Mallorca se jugarán la permanencia hasta el final de la competición, por lo que la victoria vale cuatro puntos. Los bermellones están obligados a atender a un 'golaverage' que de momento es desfavorable después de haber caído 0-1 en la primera vuelta en Son Moix. Ambos equipos empatan a puntos en la clasificación, por lo que el que se adjudique el triunfo recibirá además una buena dosis de moral.

La entidad balear se reecontrará con un viejo conocido, Leo Franco, incombustible a sus 38 años. No tiene mucho más el Huesca, un equipo que tratará de sacar partido a los balones que pueda cazar Arruabarrena en el área.

Los hombres de Anquela son el peor equipo local de la categoría después de haber sumado únicamente dos victorias en doce partidos disputados en El Alcoraz. La estadística pintaría bien para el Mallorca si no fuera porque los bermellones son uno de los peores visitantes después de haber conseguido tan solo siete puntos fuera de su campo.

Vázquez está preocupado porque sus futbolistas están procesando su filosofía más lentamente de lo que había previsto cuando se hizo cargo del equipo. Y porque en los tres últimos partidos se ha abierto un boquete en la línea de atrás que durante la primera vuelta no existía.

Mañana se celebra en el Teatre Principal la gala que abre oficialmente los actos de celebración del Centenario. El club no puede permitirse empezar los festejos en posiciones de descenso.