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Liga Adelante

El Mallorca pierde pero no baja

El equipo de Vázquez se mantiene desde hace tres jornadas fuera del descenso pese a sumar solo un punto de nueve

Brandon, tendido sobre el césped, tras desperdiciar una ocasión de gol ante Reina, portero del Nàstic. B. Ramon

Un solo punto de los últimos nueve posibles, el conseguido el pasado sábado ante el Nàstic de Tarragona de forma agónica, no ha sido suficiente para que el Mallorca se meta en zona de descenso. En las últimas jornadas se ha abierto un boquete, que aparenta definitivo, entre los siete equipos de abajo, entre ellos el conjunto mallorquinista, y el decimoquinto, el Tenerife. El equipo de Pep Lluís Martí suma 33 puntos, cinco más que el Huesca, que con 27 acumula los mismos que el Mallorca.

Los equipos que luchan por evitar el descenso se han visto incapaces de ganar en las tres últimas jornadas. De hecho, solo los dos últimos, Llagostera y Bilbao Athletic, han sumado una victoria en ese periodo. Los catalanes, a los que el Mallorca visita el próximo 13 de marzo, se impusieron al Albacete en la vigesimoquinta jornada (2-0) mientras que los vascos ganaron en Son Moix, una derrota traumática para los de Vázquez, que esperaban sumar su tercera victoria consecutiva. El resto han sido empates o derrotas, un lastre para todos ellos y que les ha dejado descolgados de la decimoquinta plaza.

La competición está a pocas semanas de entrar en su fase decisiva y las victorias son fundamentales para huir de la quema y evitar tener que jugárselo todo a una carta a final de Liga. El Mallorca nunca ha dejado de estar en crisis en toda la temporada, pero se ha ha acentuado en los tres últimos duelos. El gran fiasco se produjo ante el Bilbao Athletic en Palma. En un ambiente de euforia ante la posibilidad de sumar la tercera victoria consecutiva por primera vez en la temporada, el filial del Athletic se desmelenó y endosó a los rojillos los mismos tres goles que les marcó en San Mamés en la primera vuelta. Sumó de esta manera su cuarta victoria en la Liga, la mitad de ellas ante el Mallorca. Un dato que refleja menor que ninguno el nivel del equipo de Vázquez.

Triste imagen

La segunda decepción se produjo la semana pasada en Los Pajaritos. Lo peor no fue la derrota, que también, sino la triste imagen que dio el equipo, de impotencia total ante un rival que afrontó el partido con una actitud diametralmente opuesta a la del Mallorca. Definitivamente, a Vázquez se le había ido el equipo de las manos. La traumática derrota ante el Bilbao Athletic no fue un accidente, como se vendió, sino la consecuencia de disponer de un equipo poco competitivo.

El duelo ante el Nàstic del pasado sábado no hizo más que confirmar el pésimo momento del grupo. Un milagroso empate conseguido gracias a la inestimable ayuda del colegiado cántabro Arias López, que pitó dos penaltis a favor del Mallorca, uno cuando menos dudoso, y no vio unas manos de Yuste dentro del área.

El colectivo de Vázquez, que al término del partido ante los catalanes reconoció que su aterrizaje en el Mallorca "está resultando más difícil de lo que pensaba", padece un grave problema de confianza. "Cuando recibimos un gol es como si encajáramos dos", se admite en el vestuario, una confesión que no hace más que corroborar la frágil moral de un equipo que ahora mismo se ve incapaz de ganar a nadie.

Tras la inesperada derrota ante el Bilbao Athletic, desde el club y desde el mismo vestuario se olvidaron definitivamente de la sexta plaza -una opción con la que todavía se soñaba pero de la que nadie quería hablar- y se centran en la permanencia, lamentablemente a lo único que pueden aspirar en el año del Centenario del club. Faltan dieciséis jornadas dieciséis jornadas y el equipo necesita aproximadamente la mitad para conseguir la salvación, o cuando menos no llegar a la última jornada, en Valladolid, teniendo que jugársela a cara o cruz.

En condiciones normales pensar en lograr los tres puntos en la mitad de los partidos que quedan no sería nada del otro mundo, pero teniendo en cuenta que el Mallorca solo ha sumado seis victorias en 26 partidos, se tendría que calificar como poco menos que una gesta que en lo que resta de temporada se lograran ocho triunfos. De momento, la falta de victorias no le han sumido en zona de descenso, pero no siempre será así. Lo lógico es que si el equipo continúa sin ganar, antes o después caerá en el pozo de los equipos más amenazados.

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