Cuatro penaltis a favor en cinco partidos que se han traducido en puntos. Está claro que Fernando Vázquez no tiene ningún motivo para criticar a los árbitros, al menos desde que aterrizó en el banquillo del Mallorca. Es una media muy alta, como si los rojillos fueran el Madrid o Barcelona de la Liga Adelante, con más penas máximas en su beneficio que en contra. Ante el Nàstic de Tarragona le señalaron dos, aunque solo materializó uno. Brandon asumió la responsabilidad de lanzarlo tras ser derribado Óscar Díaz dentro del área. El canterano, sin embargo, estrelló el balón en las manoplas del guardameta Manolo Reina, que realizó una buena intervención. Y once minutos después, en el sesenta y tres, Arias López volvió a castigar a los catalanes por unas manos de Aníbal. En esta ocasión Lago Junior sí acertó y recortó distancias con los tarraconenses. Ese tanto alimentó las esperanzas de salvar un punto, como fue el caso con el tanto precisamente de Brandon.

El estreno de Vázquez fue feliz porque el Mallorca venció al Alcorcón por 1-0 gracias a un tanto de penalti, obra de Pereira. El francés, una semana después, también encarriló el triunfo de los bermellones en El Toralín desde los once metros. En ambos casos el centrocampista francés, que ahora se está recuperando de la fractura de mandíbula que sufrió ante el Numancia, chutó con confianza. En este encuentro en Los Pajaritos el Mallorca fue víctima de un error arbitral porque el colegiado andaluz Munuera Montero señaló penalti de David Costas sobre Álex Alegría que solo vio él. Fue el primer tanto de los sorianos, con una ejecución transformada por Julio Álvarez, en un desastroso encuentro.