La triste imagen ofrecida el domingo en Los Pajaritos de Soria ha encendido la voz de alarma en el Mallorca, en concreto en la persona del consejero delegado Maheta Molango, que a través de las redes sociales se ha mostrado muy crítico con el rendimiento ofrecido por los hombres de Fernando Vázquez ante el Numancia. Y volvió a hablar del temor a un posible descenso a Segunda B. "Primera conclusión después de unas (pocas y malas) horas de sueño: Nos estamos jugando mucho. Ni más ni menos que bajar a Segunda B".
Molango no se cansa de repetir que el proyecto es a largo plazo y que se trabaja para ello. Como ejemplo, la presentación la semana pasada del organigrama deportivo del club y la red de ojeadores por Europa con el objetivo de fichar "a golpe de click" el jugador solicitado por el entrenador de turno. Pero al mismo tiempo, el consejero delegado, que quiere "soldados" en el campo, advierte que el club "tiene que salvar la categoría como sea". Por eso, el "esfuerzo es innegociable", una cualidad que brilló por su ausencia el domingo en Soria, arrollado el equipo por un Numancia que jugó a otra velocidad, de ahí el resultado, que pudo ser incluso más abultado si no llega a ser por las felices intervenciones de Cabrero, sustituto del sancionado Timon. El hombre de Robert Sarver en Palma admite su "enfado monumental y frustración". "¿Cómo no dar la razón a los más críticos?", se pregunta, para añadir: "Sí, lo de ayer no fue aceptable". Varios son los motivos del bajón del equipo.
Falta de intensidad: El equipo juega a medio gas
La desesperante falta de intensidad mostrada por el equipo en Soria fue uno de los motivos de la derrota. En el fútbol profesional, y más en la Liga Adelante, si no corres por lo menos igual que el rival, estás perdido. El Numancia le puso más ganas, fue a por el partido desde el pitido inicial y de ahí el resultado.
A merced del rival: Sin plan de juego
Los futbolistas han pasado de intentar ser protagonistas con el balón con Gálvez a jugar a merced del rival, sea el colista o el Numancia, con Vázquez. El gallego regala el balón al contrario y lo fía todo al contragolpe, lo que perjudica a los hombres del centro del campo, que han perdido protagonismo. Se pudo ver en Soria, donde Damià y Kasim apenas entraron en juego, arrollados por un Numancia que tenía la portería contraria entre ceja y ceja.
Presión retrasada: El rival juega fácil
El Mallorca de Vázquez hace la presión muy retrasada, lo que permite a los equipos rivales salir muy cómodos de su área. El nuevo entrenador mallorquinista incidió en sus primeras apariciones públicas que quería que su equipo fuera incómodo para los rivales, pero por lo que se ve no lo está consiguiendo. Su reflexión al final del duelo del domingo -"el partido me ha dejado pensando"- no hace más que añadir incertidumbre a las posibilidades reales del equipo y a las dificultades que se está encontrando para que sus ideas se plasmen en el terreno de juego.
Fichajes no responden: Bajo rendimiento
Es verdad que es pronto para evaluar el rendimiento de los refuerzos de invierno, pero de momento el balance es decepcionante. Lago Junior protagonizó un buen debut en Ponferrada y se estrenó como goleador ante el Bilbao Athletic, pero desapareció en Soria. A Oscar Díaz le debió pesar su regreso al que hasta hace diez días fue su equipo y Ortuño decepcionó en su primer partido como titular. Pol Roigé parece destinado a la suplencia y Colunga todavía no está para jugar, según el entrenador.
Ortuño: Desconexión con el punta
Ha de ser muy complicado para un delantero pelearse en solitario con toda la defensa rival y estar a la espera de balones que nunca llegan. Eso es lo que hizo el domingo Ortuño en su debut como titular. El punta mallorquinista, que ha llegado cedido hasta final de temporada, acabó desesperado y, prácticamente inédito, acabó siendo sustituido por Pol Roigé en el minuto 65.
El bajón de Brandon: Pierde la titularidad
Se veía venir. Por primera vez en la temporada, el canterano, uno de los pocos que se salvan de la quema esta temporada, fue suplente por primera vez. El bajón en su rendimiento supone un hándicap importante. Debe recuperarlo lo antes posible.
