Victoria judicial de Michael Pereira sobre su exrepresentante. La titular del juzgado de Primera Instancia número 17 de Palma, Margarita Isabel Poveda, falló a favor del futbolista en la demanda que Nicola Franco interpuso contra él y en la que le reclamaba 372.500 euros. Jorge Costa, del bufete Capella, ha llevado la defensa del centrocampista.

La magistrada desmontó en su fallo, hecho público ayer, los razonamientos por los que Franco reclamaba al futbolista una remuneración de 172.000 euros por sus servicios de intermediación -el 10 por ciento de lo que ha cobrado desde que el Mallorca le hizo un contrato profesional en la temporada 2010/11-; y otros 200.000 euros por un supuesto incumplimiento por parte del jugador de la exclusividad que tenía por contrato con el agente.

A la juez le resulta "llamativo" que Franco reclame los honorarios de la temporada 2014/15 cuando él mismo "reconoce que ya no trabajó para el demandado, que decidió prescindir de sus servicios y contratar a otro agente". En este sentido, la sentencia considera acreditado que en la citada campaña Pereira contrató a Miquel Riera, su actual representante.

El fallo también cree probado que Franco "cobró por sus servicios de representación directamente del Club Deportivo Mallorca a través de la mercantil 'Afrika Sports Limited'". El representante negó durante el juicio conocer la existencia de dicha sociedad, pero la magistrada afirma en la sentencia que "resulta evidente dicha vinculación".

Considera el fallo que Franco "ya cobró por sus servicios al jugador el 10% de sus honorarios brutos anuales, directamente del club o a través de 'Afrika Sports Limited, cantidad que le era descontada al jugador por el Mallorca directamente de su nómina, y ahora pretende (...) cobrar por duplicado".

Finalmente, la juez también desestima la pretensión del representante de cobrar 200.000 euros por una supuesta vulneración de la cláusula de exclusividad que le unía al jugador. La sentencia argumenta que cuando Pereira contrató a Miquel Riera en agosto de 2014, el contrato que le unía a Nicola Franco ya se había extinguido.