A eso se le llama cumplir con las expectativas. Lago Junior y Ortuño, en la media hora que jugó, demostraron que estaban para ofrecer rendimiento inmediato, justo lo que se le debe exigir a los fichajes que llegan en el mercado de invierno. No se notó que tanto el africano y el murciano apenas habían completado dos entrenamientos con sus nuevos compañeros, sobre todo en el caso del marfileño. No parece que ninguno de estos futbolistas, incluido Pol Roigé, que sumó su tercer encuentro como rojillo, vayan a tener problemas de adaptación.
Lago le cambió la cara al ataque del Mallorca con su gran velocidad, descaro y talento. Actuó tanto de delantero como extremo y en ambas evidenció que su incorporación puede dar muchas tardes de alegría al mallorquinismo. Como ayer. No le pesó la responsabilidad. El club ha pagado su cláusula de 240.000 euros al Mirandés para que marque las diferencias como bermellón, tal y como hacía con los de Anduva, con los que llevaba siete dianas. Lago no marcó, pero tampoco hizo falta. Desde el principio del encuentro dejó claro que quería hacer ruido. A los once minutos ya había disparado a portería tras una buena jugada de Pereira. En ese tiempo ya había evidenciado su rapidez, con y sin balón, una advertencia clara para la defensa berciana. Estuvo unos minutos sin jugar tras un fuerte choque con Alan que le hizo sangrar por la nariz. Pero eso no varió su rendimento. Poco después de empezar la segunda parte probó fortuna con un tiro que se fue alto, aunque lo mejor estaba por llegar. En el minuto 65 protagonizó una sensacional acción por la banda izquierda que no pudo finalizar con acierto porque un zaguero cortó el balón cuando Brandon estaba preparado.
En ese momento ya estaba Ortuño sobre el césped, con el que empezó la acción que cambió el partido. El pase del ex del Zaragoza a Brandon originó el penalti del portero Santamaría. La ventaja en el marcador le dio aire al equipo de Vázquez, que se frota las manos con el aterrizaje de Ortuño. Dio sensación de peligro en muchas de las oportunidades que dispuso, aunque perdió algún balón más de lo necesario. Su cabezazo, que se fue al palo y que provocó el tanto en propia puerta de Andy, es una buena muestra de ello. Incluso en el descuento dispuso de otra buena ocasión, pero quizá se guardó la puntería para una ocasión más necesaria. Hoy puede llegar un centrocampista más que cierre el mercado de fichajes después de la llegada también de Salomao y Colunga. Está por ver lo que pueden aportar estos jugadores, pero Lago, Ortuño y Pol tienen buena pinta.
