ABernat Sans siempre se le recordará como el 'Gran Capitán' del Mallorca. Perteneció 16 años al club, al que llegó en 1959. Se retiró en 1975. Y disgustado con la entidad, según denunció siempre que se le preguntó por su salida. "Me fui aburrido y asqueado. Después de darlo todo por el Mallorca no hay derecho a que me pagasen de aquella manera", explicaba Sans, como se relata en el libro Història del RCD Mallorca (1916-2004). "Me deben 300.000 pesetas de ficha, cinco meses de sueldo y el partido de homenaje. Pesan más las cosas negativas. Como cuando los jugadores no cobrábamos y algunos tenían que pedir dinero para mantener a su familia. O cuando tuvimos de técnico a Manuel de la Torre, un 'fantasma' con el que llegó el caos máximo. Entonces lo dejé... Al menos con el mar [fue marinero, en un negocio con un amigo] mi familia podía comer", aseguraba.

De Primera a Tercera. Sans (1940), que dejó de estudiar para dedicarse al fútbol a los 16 años, llegó al Mallorca en 1959, tras el primer ascenso a Primera. El Murense recibió 25.000 pesetas y él firmó diez mil por 3 años. Jugó cedido en el filial Soledad y Constancia (ascenso a Segunda) el primer año y después mientras hacía la mili en el Ceuta (ascenso a Segunda, junto a Pirri). En 1962 volvió al Mallorca, siendo protagonista en los ascensos a Primera de las campañas 1964-65 y 1968-69. Dejó el fútbol en 1975, tras el descenso a Tercera.

Pocoví, también 16 años. El manacorí Sebastià Pocoví (1916) también perteneció 16 años al Mallorca, aunque al delantero le interrumpió su trayectoria futbolística la Guerra Civil. Debutó con 14 años en el Manacor y a los 16 lo hizo con el Mallorca, club del que también guarda algún mal recuerdo: "Me pagaban el tren los miércoles para ir a entrenar y luego el día de los partidos. Y con 30 años, cuando vino el Real Madrid a ficharme, no me dejaron marchar". Pocoví conoció durante su etapa de rojillo a cinco presidentes y diez técnicos.