Michael Pereira se defendió ayer de una demanda millonaria -372.500 euros, más las costas del proceso- que le presentó su antiguo agente, Nicola Franco, que le acusa de romper unilateralmente el contrato que les vinculaba para trabajar con Miquel Riera, su actual representante. El juicio celebrado ayer en Sa Gerreria, presidido por la jueza Margarita Poveda, les volvió a reunir en una cita en la que ni se cruzaron la palabra y que quedó vista para sentencia tras una hora y media de encuentro.

El futbolista, representado por el abogado Jorge Costa, no tuvo que declarar, a pesar de que llegaba mentalizado para ello, después de declinar esta opción la parte del agente, defendida por Basilio Hermoso. Dudú Aouate, ex manager general del Mallorca durante la firma del último contrato del centrocampista, y Miquel Riera declararon como testigos en un juicio en el que también estaba citado el entonces máximo accionista del club, Llorenç Serra Ferrer, pero que no se presentó y, además, tampoco justificó su ausencia, algo que molestó a una jueza que advirtió de que podía tener consecuencias.

Franco recordó que era el único autorizado para negociar en nombre del futbolista porque tenía un acuerdo que les unía por cuatro años más dos prorrogables que podía renovar unilateralmente, por lo que si firmaron el contrato profesional con el Mallorca el 11 de agosto de 2010 todavía seguía vigente. Eso sí, lo que no supo aclarar, a pesar de que se reconocía como el único interlocutor válido, era por qué el Mallorca pagaba los derechos de imagen del futbolista a una empresa llamada ´Africa Sport Limited´, que ninguna de las partes conocía, pero que figuraba en el contrato. Ese fue uno de los puntos calientes del juicio en el que el letrado de Pereira aseguró que Franco había "abusado de la confianza del futbolista para defraudarle".

Pereira, tras el juicio, aseguró estar "tranquilo": "Es una situación muy poco agradable y a nadie le gusta pasar por estos momentos. Estoy estoy aquí intentando deshacerme de muchas mentiras y de alguien que me quiere atacar una vez más. Creo en la Justicia. No he hecho nada malo, se ha dicho la verdad ahí dentro y confío en mis abogados".

El bermellón reiteró que en agosto de 2014, cuando firmó su renovación con el club con su nuevo agente, ya no tenía ninguna vinculación con Franco: "Él sabe que ya no teníamos relación. No es cuestión de fútbol ni nada, en todo lo que tiene relación con el dinero hay malversación. Ahora soy mucho más maduro, Franco se aprovechó de mi confianza".

El representante, por su parte, recordó que había hecho mucho por Pereira. "Le recogí en Regional cuando no tenía nada, durante un año y medio corrí con todos sus gastos como el hotel, comida y avión hasta que llegamos a Mallorca. Me he comportado como un familiar y he puesto mi dinero para ayudarle. Le he negocionado 5,6 millones de euros de contrato durante cuatro años", dijo tras el juicio en primera instancia. "Y me lo devolvió en verano de 2014. Desaparece el día después de que yo hablara con Aouate -que había reconocido inicialmente que había negociado con Franco y que, tras conversar con Pereira, lo hizo con Riera-, corta el teléfono y me entero por la prensa que ha renovado con el Mallorca. En la forma y el hecho. Es culpable en las dos cosas", subrayó Franco.

Además, el representante ha extendido su demanda al Mallorca, reclamándole 100.000 euros en concepto de derechos de formación, aunque la entidad espera no tener que abonar nada.