El Mallorca espera cerrar hoy el fichaje de Fernando Vázquez como entrenador hasta final de temporada. El gallego tiene previsto viajar esta misma mañana a la isla para concretar el acuerdo y, salvo sorpresa, volver a ocupar el banquillo de Son Moix dieciséis años después. La dolorosa derrota de ayer ante el Valladolid ha sido la sentencia para Pepe Gálvez, que tiene posibilidades de continuar como ayudante del de Castrofeito.

La pasada semana tras caer en Córdoba ya todo apuntaba al acuerdo con Vázquez, pero el consejero delegado Maheta Molango decidió darle una semana más de margen al calvianer, que apenas ha podido sumar cinco puntos de los dieciocho en juego. Los bermellones están en puestos de descenso y necesitan un cambio de rumbo para escalar puestos en la clasificación. El centrocampista Juan Domínguez, que fue básico para el técnico hace dos temporada en el ascenso del Deportivo, podría llegar de su mano.

Vázquez ya estuvo en la órbita del Mallorca el pasado verano, pero el entonces propietario Utz Claassen se decantó por Albert Ferrer. El técnico regresa al Mallorca después de entrenarlo en el curso 1999/2000 en Primera.

Gálvez, nada más acabar el partido ante los pucelanos, dejó claro que quería seguir, pero que no iba a ser un problema para el club si tenía que abandonar el banquillo. “No me voy a aferrar al asiento. Quiero que cambie esto conmigo o con otro entrenador. Estoy convencido que entre todos los podemos sacar. Me veo reforzado por los jugadores”, comentó en la sala de prensa. Incluso se atrevió a lanzar un mensaje optimista. “No hay que ser derrotistas. El acierto nos tiene que pillar trabajando, no pensamos ni por un momento bajar los brazos. Tenemos que seguir luchando”, comentó. “Hay que acertar en el mercado de invierno. Tienen que venir jugadores que decidan partidos”, añadió.