La derrota del Real Mallorca ayer en Córdoba ha dejado a Pepe Gálvez al borde de la destitución. Y Fernando Vázquez es el preferido de Maheta Molango, consejero delegado del club, para sustituirle. Tanto el club como el técnico han mantenido contactos en los últimos días, hasta el punto de que la contratación del técnico gallego podría hacerse oficial en las próximas horas.

Gálvez, sustituto de Albert Ferrer, siempre fue considerado como un técnico interino por parte de Miquel Àngel Nadal. Molango, en su presentación el pasado martes, elogió la figura del técnico mallorquín, pero dejó en el aire su futuro.

Vázquez vuelve a estar en la órbita del Mallorca después de que el club ya no negociara su fichaje el pasado verano. El técnico regresaría al Mallorca después de entrenarlo en el curso 1999/00.

Por su parte, Gálvez dejó claro en la rueda de prensa posterior al encuentro que no estaba dispuesto a lanzar la toalla. "Me siento fuerte. Si siguen confiando en mí no tengo problemas en continuar, pero no depende de mí. Yo me siento animado y estoy seguro de que se va a salir de esta situación", expresó el todavía entrenador del Mallorca tras la derrota ante el Córdoba.

El calvianer asumió que los bermellones están en descenso, pero reiteró su mensaje de que pueden salir de ahí abajo. "No hay que ser dramáticos, pero sí realistas. Tampoco todos los equipos van a ser el Córdoba. Por un partido no tenemos que dramatizar tanto. Queda mucho, pero la situación es muy seria. Sigo pensando que, por circunstancias, el equipo no se merece estar en descenso", comentó contrariado.

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Gálvez reconoció que los andaluces fueron mejores: "Han sido muy superiores, sobre todo en la primera parte, tanto físicamente como en calidad. Hemos tenido muchas pérdidas que nos han costado goles". Preguntado acerca de su apuesta por Sissoko en la banda, el preparador explicó sus razones. "Con él deberíamos haber tenido más potencia, más presencia física en esa zona, después de tener carencias allí en Elche", concluyó.