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Robert Sarver

El americano audaz

Robert Sarver es el prototipo de emprendedor estadounidense que ha combinado un buen instinto para las finanzas con su pasión por el deporte

Robert Sarver, en una imagen captada el pasado verano en Valencia. superdeporte

Hijo de Irene y Jack Sarver, Robert nació en 1961 en una familia judía en Tucson (Arizona). Su padre, un afamado empresario de la banca, murió de un ataque cardíaco en 1979 y decidió donar a la Universidad de Arizona fondos para su centro en la investigación sobre los problemas de corazón, que fue renombrado en 1998 como ´Sarver Heart Center´ en honor a su progenitor, uno de los pioneros en un grupo experimental para someterse a una cirugía de ´bypass´. Ha amasado su fortuna en el sector de la banca. En 1982, con 23 años, fundó el Banco Nacional de Arizona, que posteriormente vendió, y con cuyos beneficios adquirió ´Grossmont Bank´, otro coloso en el mundo financiero de San Diego, que también traspasó en 1997. Ahora es el ´Chairman and Chief Executive Officer´ (Presidente y Director Ejecutivo) de ´Western Alliance Bank´.

De toda la vida es un fanático de los deportes. Practica el golf, el tenis y el voleibol, principalmente cuando tiene tiempo libre en California. Un respiro que comparte con su esposa Penny y sus hijos Max, Jack y Zach, que también juegan al fútbol y a los que procura ir a ver siempre que puede. Su aparición estelar fue en la NBA, donde desde el primer día mostró su carisma. Todo comenzó con una conversación con Lute Olson, el entrenador de baloncesto de la Universidad de Arizona, que le puso en contacto con Steve Kerr, para que le ayudara en la adquisición de una franquicia en la mejor Liga del mundo. Kerr consiguió cinco anillos en dos equipos diferentes (Chicago y San Antonio), sigue siendo el mejor tirador de tres puntos en porcentaje de acierto de la historia de la NBA y desde la temporada 2004/15 es el ´entrenador jefe´ de Golden State Warriors. Fue elegido en el ´draft´ de 1988 por Phoenix en una posición muy retrasada (25). Sarver adquirió los Suns -también el equipo femenino de la WNBA (Phoenix Mercury)- de Jerry Colangelo en la primavera de 2004. Puso sobre la mesa, junto a otros inversores, 200 millones de dólares en efectivo (algo más de 175 millones en euros) y asumió la deuda de la franquicia de Arizona con otros 200.

La temporada 2004/2005 marcó el retorno de los Suns a la elite tras una etapa de penurias, terminando con el mejor registro de la NBA de 62-20, superando su propio récord en la 1992/93. Esto fue posible gracias a la readquisición del base All Star Steve Nash en el mercado de agentes libres. Tanto que cuajó una magnífica temporada, ganando el MVP. En las eliminatorias por el título, Phoenix acabó primero en la Conferencia Oeste. Los Spurs se cruzaron en el camino a un paso de luchar por el anillo ante Detroit.

En 2014 protagonizó una singular polémica con Gregg Popovich, técnico de San Antonio, tras un partido de pretemporada. La cara más conocida del fondo americano cargó contra el entrenador rival por no llevar a la cita a sus principales figuras. De hecho llegó a pedir disculpas a sus propios aficionados que acudieron al US Airways Center. "Esto no era lo que esperábamos. A todos les digo que me manden por correo su entrada y que a cambio recibirán un regalo de mi parte", afirmó. La respuesta de Popovich no se hizo esperar apenas: "Me sorprende que no lo haya hecho disfrazado de pollo. Es así como comienza la estupidez. La mayoría de las personas sabias comprueban los hechos antes de hacer declaraciones públicas, salvo que lo que pretendan es montar un ´show´".

En enero de 2015 hizo una oferta de 20 millones de libras (algo más de 27 millones y medio de euros, aunque en su primera propuesta había ofrecido 23 y posteriormente aumentó su proposición) por hacerse con la mayoría accionarial del Glasgow Rangers escocés, lo que demuestra de forma evidente su interés por introducirse en el mundo del ´soccer´, aunque aquella tentativa fue rechazada.

Después dirigió su interés hacia el fútbol español. Empezó tanteando la Primera División y entabló conversaciones con el Getafe y el Levante. No hubo acuerdo. En el caso del club valenciano, se hizo una votación entre los representantes de la propiedad, que rechazaron su entrada en el accionariado de la entidad.

Finalmente ha encontrado en el Mallorca su puerta de entrada al fútbol español, aunque tendrá que empezar en Segunda División. Arranca la ´era Sarver´.

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