El Real Mallorca volvió ayer a los entrenamientos después de una semana de descanso navideño. La plantilla empezó las vacaciones con un punto de amargura después de ceder un empate ante el Girona en el último minuto del partido que cerró 2014. Siete días después, toca poner el foco en la visita a Elche del próximo sábado.

Pepe Gálvez tiene fondo de armario para preparar un partido crucial. Coro y Acuña, futbolistas que se fueron de vacaciones renqueantes por culpa de diversos problemas musculares, están en perfectas condiciones para alinearse contra el conjunto ilicitano y ayer completaron la sesión de entrenamiento en Son Bibiloni con normalidad.

Solo Manuel Arana entrenó al margen del grupo. El andaluz sufrió el 1 de noviembre una lesión fibrilar de la que sigue recuperándose. Lo normal es que reaparezca en enero, pero de momento en los servicios médicos de la entidad balear no se marcan plazos.

La principan novedad del entrenamiento fue Vinicius Lima. El brasileño llevaba desde octubre en Brasil por problemas con su residencia, pero ya tiene los papeles en regla y podrá jugar con el Mallorca B. El primer equipo le está vetado por el cupo máximo de jugadores extracomunitarios. Solo si durante el mercado de invierno saliera Hugo Gómes, que no ha disputado ni un solo minuto, Lima podría hacerse un hueco en la primera plantilla.

Luis Carioca está en el mismo caso, aunque todavía no ha regresado de Brasil. Se espera que el delantero se incorpore a la disciplina bermellona en los próximos días, aunque no se descarta que el Mallorca le busque una cesión para que tenga minutos.

Es complicado que Carioca llegue a tener protagonismo con el primer equipo esta segunda vuelta porque la dirección deportiva trabaja en el fichaje de cuatro futbolistas de ataque. Aunque no se cerrará ninguna incorporación hasta el 4 de enero, día en el que se abre oficialmente el periodo para inscribir fichajes.

En la institución bermellona se considera que un pleno de aciertos en el mercado elevaría el listón de la plantilla y revertiría el rumbo del equipo. Es el clavo ardiendo al que se agarra la directiva para no dar todavía por fracasada una temporada que debía concluir peleando por regresar a Primera División. Más aún teniendo en cuenta que este 2016 se celebra un siglo de existencia de la entidad balear.

El Mallorca aspira en Elche a lograr la primera victoria de la temporada a domicilio. Supondría una importante inyección de moral para unos futbolistas algo deprimidos y un espaldarazo para Gálvez, al que la dirección deportiva se resiste a ratificar hasta el final de la presente temporada. De momento el preparador bermellón solo ha sido confirmado para dirigir al equipo en el Martínez Valero, aunque desde el club se asegura que no se le busca recambio.

Interrogantes por despejar

Más importante para el futuro de la institución es lo que sucederá menos de 48 horas después del partido contra el Elche. El lunes 4 a las 15:00 horas terminará el plazo para cubrir los 21 millones de euros de la ampliación de capital. Será en ese momento cuando se develará si Utz Claassen seguirá siendo el máximo accionista de la entidad y qué inversores le acompañarán en la nueva etapa que se abra.