Ninguno de los aficionados del Mallorca, tal y como está ahora la plantilla del primer equipo, entendería la marcha de Brandon. Es un valor seguro. Es de la casa y, según dicen quienes aseguran que entienden de fútbol, es bueno. Lo suficiente como para estar en Segunda División y ser de los destacados pese a la inexperiencia que le otorga su edad. Pero tiene que aprender aún muchas cosas; y por poco interés que ponga, siempre puede mejorar.
Hay que hacerlo ya. El asunto no es una tontería pese a la situación del equipo, que ha encendido las alarmas e invita a la dirección deportiva a trabajar de forma acelerada en la contratación de pólvora, de delanteros con gol. Pero el asunto Brandon es urgente. Ahora su presencia en el equipo es importante, porque ofrece cosas que el resto de jugadores no dan. Ha sido decisivo en varios encuentros y su presencia se va haciendo cada vez más necesaria. Y su protagonismo aumenta. Al mismo ritmo que su caché.
Ya le siguen otros clubes y el objetivo primordial debe ser asegurarse que seguirá de rojillo varios años más. Irá en beneficio del Mallorca, porque se puede aumentar su cláusula y sacar más dinero en un psoible traspaso. Pero también en beneficio del jugador, porque pasará de jugar con número del filial a hacerlo con dorsal de profesional. Por eso hay que hacerlo. Ya, cuanto antes mejor.
Asensio ya se escapó. En su día ocurrió lo mismo con Marco Asensio. El Mallorca no estuvo espabilado y, por temor a perderlo casi gratis, accedió a venderlo al Real Madrid. Fue por una buena cantidad, pero casi todo el mundo opina que se podía haber sacado mayor tajada de haber estado mejor atado. Esperemos que con Brandon no se repita el error.
