La brillante trayectoria del conjunto de División de Honor Juvenil del Real Mallorca -líder en solitario de su grupo- no deja de ser la punta del iceberg de los frutos que va dando el trabajo metódico y constante que desde hace varias temporadas viene realizando el fútbol de formación de la entidad centenaria.
Chavales que van despuntando en las categorías inferiores de la selección española, futbolistas que ya entrenan o han debutado con el primer equipo (Asensio, Brandon, Sabater, Sastre, etc.) y sobre todo la ingente cantidad de chavales que pasan por las manos de técnicos cualificados en la factoría rojilla, han sido supervisados por los diferentes responsables deportivos que la Ciudad Deportiva ha tenido en los últimos años.
El actual, Carlos Sureda, charla con DIARIO de MALLORCA para explicar las líneas maestras del trabajo que se realiza en Son Bibiloni.
¿Quién es Carlos Sureda?
Aterrizó en la entidad rojilla en la temporada 2006-07 de la mano de Marcos Martín de la Fuente, responsable por aquel entonces del fútbol base del Real Mallorca. Comenzó como segundo entrenador del Infantil B y evidenció una pasión por el fútbol formativo con la que poco a poco se fue ganando la confianza del director de la cantera.
A partir de la temporada 2009-10 pasó a coordinar las categorías inferiores al alimón con el propio Marcos. El desembarco en el club de Llorenç Serra Ferrer en el verano de 2010 supuso el relevo de Marcos por Pep Sansó, al que un año más tarde sucedió Toni Prats al frente de la cantera mallorquinista.
La pasada temporada, ya con Utz Claassen pilotando la nave bermellona, le llega turno a Sureda, nacido en Sóller hace 34 años. A él le corresponde organizar y dar salida a la hornada de jóvenes talentos que van saliendo de la factoría de Son Bibiloni.
El técnico es consciente de que los vaivenes en el club le han allanado el camino: "Las circunstancias han posibilitado mi llegada a este cargo. Si hubiese habido más estabilidad institucional, habría sido para mí más complicado llegar, ya que yo no he jugado a nivel profesional".
Sureda está en contacto permanente con el director deportivo del club, Miquel Àngel Nadal. "Coordino del filial para abajo. Me encargo de que todos los jugadores del fútbol base crezcan de la mejor manera posible, y así podamos conseguir el máximo de jugadores para el primer equipo'", explica.
Con todo, no busca colgarse medallas por los éxitos del fútbol formativo rojillo. "Es un trabajo que cabe atribuir a los anteriores directores deportivos de fútbol de formación que han pasado por aquí, enriqueciendo cada uno a los jugadores que han ido pasando por aquí', afirma.
La filosofía con la que se trabaja en la Ciudad Deportiva tiene un objetivo claro: formar futbolistas para nutrir al primer equipo. "La clave es la formación. Para nosotros ganar no significa vencer en un partido o en un campeonato. De lo que se trata es de que el jugador progrese y crezca dentro de la institución. Nuestra máxima victoria es ver que jugadores como Brandon, Tià Sastre o Marco debutan en el primer equipo. Eso es lo que nos da más fuerza para seguir trabajando. Formamos jugadores competitivos, con valores, que sean capaces de superar adversidades, que crean, que quieran progresar y que tengan hambre y ganas de llegar al éxito", relata Sureda.
Marco Asensio, la excepción
En este punto de la entrevista, el preparador matiza que el caso de Marco Asensio es excepcional: "Son palabras mayores. Posiblemente estamos hablando del mayor talento que haya salido de la Ciudad Deportiva. Es el caso de un jugador cuyo talento ya viene en su código genético. Lo que nos tocaba en su caso era guiarlo".
Sureda anticipa "una hornada importante de jugadores" que ya están en las categorías inferiores de España o en el primer equipo como Joan Sastre y Damià Sabater. El solleric también se refiere a Sergio Sarmiento, cedido al Poblense; los porteros Miquel Parera y Tomeu Pocoví; Víctor Narro, cedido a La Salle; y otros chavales más jóvenes que ya son asiduos en convocatorias de las distintas categorías de la selección.
Caso 'Luka Romero'
Y entre los jóvenes valores con los que cuenta en estos momentos Son Bibiloni, sobresale por encima del resto la figura del joven zurdo del conjunto alevín del Real Mallorca Luka Romero, tal como publicó este diario el 11 de noviembre.
El director del fútbol base mallorquinista se declara sorprendido por el revuelo causado en su día por esta información. "Entiendo que hay un interés general por la 'marca Mallorca' y por vender este producto. Y ahora tenemos a un jugador con muchas condiciones para poder llegar. Pero al mismo tiempo hay que ser consciente de que es un niño muy pequeño, y no tenemos que permitir que deje de serlo tan rápido. Luka tiene que quemar sus etapas de forma natural", afirma.
"Tenemos que proteger al máximo al jugador y que se entere lo menos posible de lo que está pasando a su alrededor. Lo mejor para Luka, para crecer y mejorar, es que siga siendo un niño, que venga contento a la Ciudad Deportiva y se vaya igual. Que esté tranquilo dentro de su entorno familiar, que vaya a la escuela y que estudie, y estos serán los mejores valores. Esta es la mejor manera para que el niño crezca", sostiene Sureda.
El secreto del División de Honor
El técnico reconoce que el actual éxito del División de Honor Juvenil le sorprende, aunque matiza: "Contamos con jugadores formados en la casa desde hace muchos años, y además Santi Miralles ha mamado mucho fútbol base en Mallorca". [Miralles es ahora ayudante de Pepe Gálvez en el primer equipo. El División de Honor lo lleva Damià Estelrich].
Sureda tampoco olvida la aportación clave del San Francisco, club vinculado a la entidad rojilla y cuyo equipo de División de Honor acogió la pasada temporada a una docena de jugadores cedidos por el Mallorca y que, tras coger el año pasado experiencia, son ahora la columna vertebral del División de Honor.
Trabajo de 'sol a sol' y en equipo
Siendo como es la Ciudad Deportiva su 'segunda casa' al pasar buena parte del día en ella, el trabajo nunca acaba. Y es que la base de jugadores con la que trabajan ahora supera los doscientos niños. "Disponemos de un departamento de 'scouting' cuyo responsable es Joan Mas, con un grupo de entrenadores que se implican al máximo, y que están todos los días por los campos viendo fútbol, echándole muchas horas y siguiendo a jugadores que nos puedan interesar", relata.
De esta forma, Sureda enfatiza que el trabajo en grupo es clave "para alcanzar el éxito". "Tenemos un fútbol base mucho más horizontal, y no tan jerarquizado. Por mi forma de ser, me gusta más trabajar en equipo, y la fuerza del fútbol base la dan los entrenadores y colaboradores". En la lista figuran nombres como Óscar Montiel, Gabi Vidal, Miquel Canet y Luís Expósito, entre otros. Todos ellos con pasado mallorquinista. Y con una misión común: buscar el talento innato del futbolista mallorquín que tanto defiende Carlos Sureda.
