Segunda final para Pepe Gálvez. Aunque desde el club se le ha transmitido tranquilidad y que se centre en el tan manido partido a partido que tan en boga ha puesto Simeone, lo cierto es que la continuidad del técnico mallorquinista después de las fiestas navideñas depende de lo que haga esta noche en Tenerife y el próximo sábado en Palma ante el Girona. Un empate y una victoria le mantendrían en el cargo, aunque de forma momentánea, porque tal y como está el fútbol, cualquier entrenador se juega el puesto prácticamente cada domingo.

El reto del equipo es competir al nivel demostrado ante el Albacete. Desde el primero al último minuto, que es lo que se echaba en falta con Ferrer en el banquillo. El equipo necesita una victoria que reanime a unos aficionados ávidos de buenas noticias y encontrar una racha de buenos resultados que le permitan abandonar las últimas posiciones y empezar a mirar hacia arriba. En el club ya nadie habla de ascenso, o por lo menos se hace con la boca pequeña, como se apreció en el discurso que ofreció Claassen a los jugadores y cuerpo técnico en el brindis de Navidad, esta semana. Mejor así para no volver a llevarse otro disgusto de aúpa.

No lo tendrá fácil Gálvez para sumar su segunda victoria, que sería la primera de la temporada a domicilio, un hándicap que está lastrando al equipo. No solo por el hecho de que el Tenerife se ha convertido en un rival complicado con Martí en el banquillo -dos victorias y tres empates es el balance del mallorquín en el equipo tinerfeño-, sino porque el Mallorca acude con sensibles bajas en ataque. Brandon y Pereira se hancaído de la lista por molestias. Significativa es la del canterano, decisivo en las cuatro únicas victorias del equipo en el campeonato. Después de un mes parado reapareció ante el Albacete. Acabó el partido, pero las consecuencias han sido fatales porque le obliga a parar de nuevo. Empieza a ser preocupante. La de Pereira es más inesperada porque, hasta el viernes, entrenó con normalidad.

Campabadal y Sissoko o Ros se presentan como los sustitutos de los lesionados. Si el catalán suple a Pereira en banda derecha, Company ocuparía el lateral de ese mismo lado. Sissoko y Ros se disputan la plaza de Brandon con Acuña, que vuelve a una convocatoria tras más de dos meses lesionado. Por este motivo lo más probable es que el paraguayo empiece en el banquillo a la espera de una oportunidad. Aveldaño reaparece en el centro de la defensa tras cumplir un partido de sanción contra el Albacete