Con apenas unos años de historia y en plena época de crecimiento del Alfonso XIII, el presidente del club, José Ramis de Ayreflor, consideró en 1923 que era hora de que el equipo tuviera un entrenador. Hasta entonces las alineaciones las hacían los propios jugadores, aunque se sabe que Jack Greenwell, entrenador del Barcelona entre 1913 y 1917, ayudó a los jugadores del equipo mallorquín a perfeccionar su juego durante el mes de julio de 1916 en Palma, aunque no ejerció como un técnico propiamente dicho.
El 2 de octubre de 1923 llegó desde Checoslovaquia el que sería el primer entrenador del Alfonso XIII. Su nombre era Ferry Proks, aunque fue bautizado con el nombre de ´Zaubek´. El fichaje del técnico se gestó meses antes de su llegada, en la visita a la isla del Meteor checo en el mes de enero de ese año. Zaubek ejerció como entrenador en su país, así como en Alemania y en Hungría, y fue jugador en el Viktoria Zizkov y el Spartak de Praga. Todos los medios de comunicación se hicieron eco del fichaje del nuevo preparador alfonsino, que impulsó el juego de los mallorquines y dejó una buena imagen entre los aficionados.
Su periplo en el banquillo alfonsino terminó el 4 de enero de 1925. Antonio Moner Giral, el presidente del club por entonces, prescindió de los servicios del checoslovaco tras una derrota por 0-2 frente al Baleares. Zaubek dirigió en el Alfonso XIII un total de 14 encuentros, con nueve victorias, dos empates y tres derrotas. En el palmarés del checo queda el primer Campeonato de Baleares oficial, en el que el Alfonso XIII se alzó con el título tras derrotar (4-1) a la Unión Sportiva Mahón en el primer partido en Son Canals y empatar (1-1) en el segundo encuentro, disputado en el campo de Buenos Aires. En su etapa en el banquillo del Alfonso XIII, Zaubek contó con jugadores como el meta Juan Bestard ´En Bistec´ o Paco Vert, que tras siete partidos como titular fue destinado a África, donde perdió la vida cumpliendo el servicio militar.
