Puede presumir de ser el trencilla más joven de Primera y Segunda División, pero por lo visto ayer en Son Moix todavía le falta un hervor. El árbitro adscrito al colegio castellano-leonés ofreció un recital de errores en un partido que sobre el papel no entrañaba una especial dificultad. "Ha sido tan malo como nosotros", resumió acertadamente el entrenador del Albacete, Luis César Sampedro. Y eso que el preparador evitó buscar justificación a la derrota en el más que riguroso penalti que De la Fuente Ramos decretó contra el Albacete y que se tradujo en el 1-0.
El árbitro, de 23 años, estuvo descolocado durante todo el encuentro, interponiéndose en la trayectoria de los futbolistas y del esférico. También estuvo francamente mal en la señalización de la ley de la ventaja, penalizando en este apartado sobre todo al Mallorca. Por suerte fue un partido de guante blanco.
