Con el Real Mallorca en plena crisis goleadora, la afición rojilla recuerda, más que nunca, a uno de sus hombres gol por excelencia, como fue Goran Milojevic. El punta serbio que jugó cuatro temporadas en el conjunto bermellón y que dejó como herencia la disputa de 128 partidos y la friolera de 71 goles. Uno más, incluso, que el inolvidable Samuel Etoo. Eso sí, participó en el penúltimo descenso del equipo a Segunda A, en la campaña 1991-1992, así como en los tres fracasados proyectos de ascenso a Primera División posteriores, con el doctor Miquel Dalmau como presidente del club ya reconvertido en SAD.

A punto de cumplir 51 años. Nacido en 1964 en Aran?elovac, ciudad de la extinta Yugoslavia, el próximo domingo, día 6 de diciembre, el delantero serbio cumplirá 51 años, manteniéndose vinculado al mundo del fútbol como entrenador desde el 2001. Una tarea que le llevó a regresar a Mallorca en la temporada 2010-2011, para sustituir a un ex compañero, como el bueno de Angel Pedraza, y dirigir al Atlético Baleares en Segunda B, aunque fue cesado a los pocos partidos de asumir el cargo en el club blanquiazul. Desde entonces ha pasado por hasta tres diferentes banquillos, ocupando desde el 2013 el del FK Mladost Podgorica, conjunto de la Primera División de Montenegro.

Procedente del Mérida. En sus dos de-sembarcos en la isla Goran Milojevic, más conocido como 'Milo', llegó procedente del Mérida. La primera ocasión fue a mitad de la campaña 1991-1992, tras haber anotado 15 tantos en los 18 encuentros que disputó defendiendo la elástica del club extremeño. Anteriormente había jugado en el Estrela Roja de Belgrado, de 1992 a 1998, y en el Partizan de la misma ciudad serbia, de 1988 a 1990. Por entonces eran tiempos de guerra en su país y 'Milo' había decidido que le había llegado la edad de emigrar. Objetivo que logró al fichar por el Brest francés para disputar la temporada 1990-1991, en la Segunda División del fútbol galo. Una primera experiencia internacional que el serbio resolvió anotando 3 goles en 24 partidos y logrando que desde España se interesasen por él. Su gran rendimiento en el conjunto emeritense convenció a Llorenç Serra Ferrer que era el hombre que necesitaba para evitar el descenso. Junto a Stosic reforzó al equipo en el mercado de invierno, pero no evitaron el desastre. Los 9 goles en 4 meses de 'Milo' se fueron a Segunda. Donde se formó un equipo "de Primera" con Pepe Gálvez en el grupo y al que se incorporó Goran Bogdanovic recomendado por 'Milo'. El proyecto fracasó e incluso Serra Ferrer fue destituido a una sola jornada del final. Ya en la tercera campaña de 'Milo' en la isla su compañero de ataque fue el valenciano Juan Sánchez. Entre los dos marcaron 39 goles en Liga (23+16), pero no se subió. Tampoco hubo ascenso en la 94/95, pese a otros 20 tantos del delantero serbio. Eso sí, la siguiente temporada 'Milo' sí subió a Primera, pero al fichar por el Celta.