Utz Claassen confesó que el Mallorca tiene previsto reforzarse a partir del 1 de enero para elevar el nivel de la plantilla. "Sería una locura no acudir al mercado de invierno, o fichar a un solo futbolista. Pero tampoco hay que provocar alarmismo o un activismo exagerado. Al final creo que podemos fichar tres o cuatro jugadores, pero eso es tarea de Nadal. Él ya está trabajando en ello", explicó en declaraciones a DIARIO de MALLORCA después de que por la mañana hubiera enviado un mensaje de ánimo al equipo en Son Bibiloni.

El presidente admitió que los bermellones están mostrando un nivel bajo en ataque y emplazó al entrenador Albert Ferrer a que encuentre la solución. "Es evidente que no hacemos muchos goles, que el rendimiento en ataque es insuficiente y que tenemos que mejorar el juego ofensivo. Y está claro que para mejorar hay que cambiar cosas. Sin cambios, no hay mejoras. Eso es responsabilidad de los entrenamientos y sé que trabajan duramente en eso", comentó.

El alemán aclaró que fue Ferrer el que le rogó que compareciera ante la plantilla para enviarle un mensaje de apoyo en un encuentro que calificó de "satisfactorio". "La atmósfera ha sido muy buena y positiva. La reunión tuvo lugar a petición de Chapi, lo que es una gran diferencia con el año pasado. Entonces lo hicimos para proteger a Soler y asegurar su trabajo como entrenador. Desgraciadamente él no lo entendió así y se sintió atacado, aunque esa no era nuestra intención. Ahora Ferrer no necesita protección porque tiene toda nuestra confianza. No es necesario expresar nuestra confianza en Chapi porque está claro que la tiene", reiteró convencido.

La reunión, en la que estuvieron presentes el director deportivo Miquel Àngel Nadal y el vicepresidente Monti Galmés, se prolongó unos cuarenta minutos después del entrenamiento matinal. Claassen detalló cómo había sido el proceso para que ayer se desplazara hasta la ciudad deportiva para conversar con los futbolistas. "Ferrer me pidió, después del partido contra el Lugo, que hablara con los jugadores. Bajé al vestuario después del partido y hablé con los entrenadores durante una hora. Intercambiamos ideas, ellos estaban un poco sorprendidos de verme tan tranquilo. No estaba enfadado, estaba feliz por la segunda mitad del equipo. La primera parte fue desilusionante, pero la segunda fue muy buena y pregunté qué podíamos hacer para jugar siempre de esa manera. Después de la reunión, Chapi me dijo que le gustaría que yo hablara a los jugadores para trasladarles un mensaje de confianza y de exigencia", argumentó. El teutón se apresuró a dejar claro que la cita había sido en circunstancias diferentes a la del curso pasado, con Miquel Soler en el banquillo. "Hace un año había una situación muy crítica. Antes del partido contra el Numancia, pensaba que si perdíamos podíamos bajar. Esta no ha sido una reunión de crisis, se trataba de dar un mensaje de exigencia", concluyó.

El alemán apoya públicamente a Ferrer

El presidente del Mallorca, Utz Claassen, y el entrenador Albert Ferrer, protagonizaron ayer una escena en la que el alemán quiso mostrar públicamente su apoyo al catalán. Se abrazaron ante el objetivo de las numerosas cámaras que ayer esperaban la imagen en la ciudad deportiva de Son Bibiloni, así como también dentro del vestuario. El propietario envió un mensaje "de confianza y exigencia" a los jugadores en el encuentro que se prolongó cerca de cuarenta minutos con la presencia del director deportivo Miquel Àngel Nadal y del vicepresidente Monti Galmés.