Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

Una arenga innecesaria

Llegó el día que tanto temía Claassen. Una de las razones que adujo el presidente del Mallorca para justificar la salida de Miquel Soler es que éste necesitó que entrara en el vestuario para espabilar a los jugadores. Quería un entrenador con personalidad. Pero, por lo que se ve, Ferrer tampoco es la solución. El catalán ha empezado a cavar su propia fosa al permitir que el máximo mandatario irrumpa en el lugar sagrado de los futbolistas, aunque desde el club se venda que la reunión de este mediodía es a petición del entrenador. Posible, pero díficil de creer.

Se desconoce lo que busca el alemán con el contacto con la plantilla. La solución está en sus manos: rascarse el bolsillo para fichar a un auténtico hombre gol, el principal problema de este equipo. Más compromiso de los jugadores difícilmente va a encontrar porque si algo no se le puede reprochar a los profesionales es entrega. Si han rendido por debajo de sus posibilidades es porque no dan más de sí. Lo que debe hacer Claassen es hablar con su director deportivo y con su entrenador para estudiar el mercado de invierno. Lesionados Acuña, Brandon y Arana, y negado Bianchi, urge el fichaje de un hombre gol. Ahí radica el problema del Mallorca. Todo lo demás sobra, incluido lo de hoy, puro teatro.

Compartir el artículo

stats