El entrenador del Real Mallorca, el 'Chapi' Ferrer, aseguró ayer que tiene "la conciencia tranquila" respecto a su continuidad en el banquillo tras el entrenamiento previo al partido de hoy contra el Lugo. "No me preocupa mi futuro, me lo podéis preguntar todas las veces que queráis", dijo el técnico mallorquinista a los periodistas. "¿Qué creo? Que ganaremos", respondió Ferrer cuestionado sobre si teme una destitución si continúa la mala racha del equipo.

El entrenador bermellón destacó que esta semana se ha trabajando en la falta de acierto de cara a portería. "Si llevamos pocos goles es porque hay algo que no hacemos bien. Necesitamos más presencia en el área y que el equipo no sea tan previsible", señaló. "No me gusta que el equipo esté con tan pocos goles, pero no me preocupa porque estoy convencido de que llegarán", dijo. Para corregir esto, el 'Chapi' tendrá que superar las ausencias de Brandon, Acuña y Arana. "Las bajas arriba son las que más se notan, y sobre todo cuando nos falta gol", añadió.

Se mostró positivo sobre el rendimiento de estas últimas semanas y aseguró que el Mallorca tiene actualmente una plantilla "para estar en puestos de play-off a final de temporada". "En todos los partidos, excepto contra el Alcorcón, podríamos haber ganado. Con algo más de suerte y de acierto, tendríamos cuatro o cinco puntos más y estaríamos arriba", aseguró Ferrer. La mirada del técnico rojillo sigue puesta en la Primera División: "Mi ilusión es subir a final de temporada".

De su rival hoy, el Lugo, subrayó que es un equipo que "acumula gente atrás para poder salir con la pelota controlada y que le da importancia a la circulación rápida del balón." Para el técnico, el de esta tarde es un partido que "se tiene que ganar".

Sobre la novedad en la convocatoria del jugador del filial James, el entrenador destacó que es "un chico con mucha potencia física, rápido y que tiene desborde", aunque aún no sabe si jugará algún minuto ante el Lugo.

Ferrer se mostró comprensivo con la afición al afirmar que "los resultados del equipo puede que no sean los que esperaban". "Prefiero que me aplaudan a que me piten, pero la realidad es que estamos en descenso", indicó. A la afición que se desplace esta tarde al Iberostar Estadio le pide que "anime hasta el final" y espera que "puedan ver contentos" el Clásico.