Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Liga Adelante

Otra final para Ferrer

Una derrota el sábado ante el Lugo dejará prácticamente sin opciones de continuidad al entrenador del Mallorca - El catalán ya salvó su cabeza el pasado 4 de octubre al empatar en Oviedo

Albert Ferrer lamenta una acción de sus pupilos durante un partido. lof

Albert Ferrer vuelve a tener la soga al cuello. Es una sensación que ya ha experimentado esta misma temporada el entrenador del Mallorca, al que la derrota del pasado domingo en Pamplona frente a Osasuna ha dejado su continuidad en entredicho. Como ya sucedió ante el Oviedo, el pasado 4 de octubre, Ferrer se la juega el sábado ante el Lugo en el Iberostar Estadio. Otra decepción, y más ante la afición, dejaría prácticamente sin opciones de seguir al catalán. Si al propietario Utz Claassen y al director deportivo Miquel Àngel Nadal se le agota la paciencia, el preparador se verá obligado a hacer las maletas.

Después de trece encuentros los bermellones ocupan una de las plazas de descenso a Segunda B, un desastre a tenor de las aspiraciones de la entidad de luchar por el ascenso a Primera División. Acumula catorce puntos en la clasificación, los mismos que el Girona, que está salvado, a seis de los puestos de promoción y a nueve del ascenso directo.

Precisamente Nadal exigió el lunes elevar sustancialmente el nivel. “La Segunda es una categoría peculiar. La estrategia tiene un peso importante a la hora de desnivelar un partido. Tenemos que encontrar más recursos en las faltas, los córners... Hay que mejorar en esas situaciones”, indicó en Onda Cero. “Somos el equipo que menos goles marca de Segunda. Pensábamos que teníamos un equipo equilibrado, pero a día de hoy es evidente que se tiene que cambiar algo”, agregó.

Eso sí, como era de prever, el manacorí se negó a lanzar ningún ultimátum a Chapi. “A día de hoy no nos planteamos nada. Tenemos toda la confianza en la plantilla, y se tiene que solucionar ese problema. Osasuna nos hace dos goles, pero no es superior a nosotros. No buscamos culpables, todos formamos parte del equipo. Hay que aportar algo más para subir en la clasificación, ahora estamos en una situación complicada”, resaltó. Y no es el primer momento delicado del curso.

Los baleares ya tocaron fondo en la sexta jornada cayendo en un esperpéntico encuentro ante el Huesca en Son Moix (0-1). El asiento de Ferrer en el banquillo se quedó temblando porque el equipo ocupaba la plaza de colista, por méritos propios, después de cuatro derrotas, un empate y un solo triunfo. Y justo cuando Ferrer estaba contra las cuerdas sus pupilos empezaron a responder. Apostó por un cambio en el dibujo táctico, con un trivote, que mejoró sensiblemente su imagen en Oviedo (1-1). Con Yuste, Sissoko y Javi Ros, más Campabadal como extremo, el Mallorca se mostró más sólido en tareas defensivas y con algo más de llegada al área rival. Esto se tradujo en mucha más tranquilidad para el técnico.

Desde entonces, ganó dos duelos de los tres disputados en la isla, ante el Llagostera (1-0) y Almería (1-0), ya que frente al Zaragoza sumó un punto (0-0). Además, en Anduva ante el Mirandés (2-2) y en Butarque frente al Leganés (0-0) tampoco perdió. Sin embargo, al equipo le sigue costando una barbaridad crear peligro y, sobre todo, marcar goles. Y eso le penaliza de forma decisiva, por mucho que defensivamente esté a buen nivel. La derrota en El Sadar, a pesar de que el Mallorca tuvo infructuosamente el balón, ha hecho daño. Con el equipo en descenso, las “buenas sensaciones” a las que tanto alude el técnico, ya le sirven de poco.

Compartir el artículo

stats