Albert Ferrer se mostró defraudado por la derrota ante Osasuna y por el mal inicio de partido de sus pupilos. "Es imperdonable que en doce minutos vayamos 2-0. Nuestro fallo ha sido dejar que nos metieran dos goles, pero tenemos que aprender y que no vuelva a pasar", declaró contrariado en la sala de prensa del estadio de El Sadar.

El entrenador del Mallorca recordó que en Miranda ya les pasó algo parecido y deslizó la receta para que no vuelva a suceder. "Hay que tener más mala leche, más contundencia y ser más veterano", confesó visiblemente contrariado. Ferrer, no obstante, aseguró que el equipo había hecho "un buen partido", pero dejó claro que "los méritos no dan puntos". "Jugamos con el lastre del dos a cero desde el minuto doce y remontar este resultado en un campo tan complicado, y ante un equipo que se encierra detrás, es muy difícil. Tenemos que aprender de esto porque ya se lo habíamos dicho a los jugadores", reflexionó.

Ferrer incidió en la idea de las dificultades que se habían encontrado frente a los navarros, sobre todo porque estuvieron condicionados por el resultado adverso desde el principio. "Por muy bien que juegues en esta categoría es difícil remontar un dos a cero en contra y más contra un equipo que te da pocos espacios, con ocho jugadores detrás del balón. El equipo ha demostrado que tiene capacidad de reacción después de lo que ha pasado y en la segunda parte hemos sido algo más directos", apuntó. Chapi no quiso ni oír hablar de que esta derrota produzca una crisis porque confía a ciegas en el grupo. "El equipo está muy fuerte y no pagaremos esta derrota. El resultado no puede empañar las sensaciones. No podemos volvernos locos por perder un partido", dijo.