Real Mallorca y Zaragoza medirán el sábado el segundo peor ataque de la categoría contra la mejor defensa. Los siete goles anotados por los bermellones rivalizan con los siete tantos encajados por los aragoneses estas once jornadas.

Solo el filial del Athletic, que contabiliza seis dianas, presenta peores números en ataque que un Mallorca que se bloquea en los metros finales. Y por si fueran pocas las dificultades de los atacantes rojillos ante la meta rival, el sábado se toparán con la defensa más solvente de Segunda.

El Zaragoza ha puesto la directa tras un comienzo dubitativo y se ha afianzado en la parte alta de la tabla. El conjunto de Popovic se presentará en Son Moix como tercer clasificado -a solo tres puntos del líder Córdoba- y uno de los grandes favoritos a un ascenso que el Mallorca sigue viendo desde la distancia.

El grupo de Albert Ferrer se exige retener los tres puntos en la isla, especialmente porque no ha sido capaz de ganar en ninguno de los seis desplazamientos realizados hasta la fecha. Así lo exige la 'media inglesa' a la que se ha abonado últimamente -victoria dentro y empate fuera-.

El Mallorca tendrá delante al rival más poderoso de este inicio de campeonato. Popovic, muy cuestionado en las primeras jornadas, ha moldeado una plantilla que apenas concede facilidades atrás y que cuenta con un ataque contrastado en Segunda División. Una semana después tocará visitar al segundo clasificado, Osasuna, por lo que esta fase de la competición pondrá a prueba la credibilidad de un Mallorca que insiste en presentar candidatura al ascenso.

El concurso de Moutinho, ya recuperado de su lesión, debería ser clave a la hora de asaltar muralla defensiva aragonesa. El portugués se lesionó después de la visita a Oviedo, precisamente su mejor partido de la temporada. También Brandon debería marcar diferencias, pero sigue sin estar completamente recuperado de sus problemas musculares y es posible que vuelva a ver el inicio del partido desde el banquillo.

Lo cierto es que los pronósticos no son favorables a un Mallorca fiable en defensa pero muy previsible en ataque. De nuevo el grupo de Ferrer tratará de cimentar un triunfo desde un buen trabajo defensivo, pero tendrá enfrente a un adversario que no sabe lo que es perder a domicilio. El Zaragoza ha resuelto sus cinco desplazamientos con cuatro empates y una victoria, lo que demuestra que no baja sus prestaciones cuando juega lejos de La Romareda.

El Mallorca afronta la parte más exigente de la competición con la obligación de mantener a tiro las plazas de promoción, aunque será misión imposible si no multiplica su capacidad goleadora.