El Consejo de Administración del Mallorca aprobó ayer una ampliación de capital de 20.660.475 euros, una inyección histórica que supone un descomunal salto para garantizar la solvencia en el futuro. Por ello se van a emitir un total de 550.946 nuevas acciones que se repartirán en la próxima Junta General de Accionistas, prevista para el 30 de noviembre en primera convocatoria y el 1 de diciembre en la segunda.
Con esta operación los fondos propios del club van a pasar de algo menos de dos millones de euros a la friolera de más de veintidós, un auténtico lujo para una entidad que milita en la Segunda División. Por ello, el capital social de la institución pasará de ser de seis millones de euros a unos veintiséis, lo que significa que será más de cuatro veces superior.
El Consejo, presidido por Utz Claassen, se reunió ayer por la tarde en el Iberostar Estadio durante dos horas con la presencia de todos los miembros -Monti Galmés, Michael Blum y Marcos Vera-, a excepción de Annette Claassen, que se ausentó por motivos personales. Además, también estuvieron presentes el secretario Luis del Hoyo y el vicesecretario Ignacio Rodríguez.
El propietario germano, que junto a su esposa controla el 94,8 por ciento de las acciones, considera que se ha creado el marco adecuado para dar este importante paso para la estabilidad del Mallorca. El teutón cree que la estructura es sólida y que la imagen de los años anteriores, con las eternas disputas entre consejeros durante la etapa comandada por Llorenç Serra Ferrer, se ha limpiado sustancialmente.
Su objetivo es dar una solvencia económica al club, aunque es consciente de que para desarrollar su proyecto el equipo debe estar en Primera División. Claassen ya había puesto unos veinte millones de euros entre los dividendos pasivos, la anterior ampliación y el aval de diez millones de euros ante la Liga de Fútbol Profesional que presentó en verano. Pero asume que tendrá que pagar mucho más para seguir con su ambicioso plan.
“Financieramente seremos el Manchester United de Segunda”, pronunció ayer uno de los rectores de la entidad. Esta ampliación de capital, que presumiblemente se llevará a cabo antes de enero, posibilitará que el límite salarial se eleve considerablemente, por lo que en el mercado invernal el equipo podría reforzarse con futbolistas con fichas elevadas. No obstante, en el Consejo dejaron claro que confían a ciegas en la actual plantilla diseñada por el director deportivo Miquel Àngel Nadal, el técnico Albert Ferrer y el propio Claassen, para conquistar el ascenso a la Liga BBVA. De hecho, salvo que el manacorí o Chapi digan lo contrario, no tienen previsto fichar a ningún futbolista, al menos en principio. Este descomunal aumento de dinero en las arcas del club, ya que los fondos propios se multiplican por once, supone también una oportunidad para el alemán de ganar tiempo en su proyecto.
Sin ir más lejos, Claassen sueña con la construcción de un nuevo estadio de fútbol que mejore las prestaciones del Iberostar Estadio y que dejen en el olvido las incomodidades que produce para la afición la pista de atletismo. Además, también quiere reducir sensiblemente la deuda que mantiene con los acreedores del Concurso, algo vital para la supervivencia del Mallorca y que, de momento, se está afrontando tal y como estaba establecido en el calendario de pagos.
Después de la reunión de ayer, en las siguientes semanas se dará forma a las intenciones del Consejo, que espera que la Junta decida aceptar sus propuestas el 30 de noviembre. El hecho de que el propio Claassen ostente el 94,8 por ciento hace entrever que será así. A partir de ese momento se va a abrir el plazo para ingresar el dinero, antes de enero, una circunstancia que va a provocar el cambio de los estatutos del club porque van a entrar 550.946 nuevos títulos de acciones. Finalmente, todo ello será inscrito en el Registro Mercantil.
El profesor universitario ha manifestado su capacidad económica para afrontar la ampliación de 20,6 millones de euros, aunque jamás ha ocultado que vería con buenos ojos que una persona solvente y de su confianza se involucrara en el Mallorca. Lo que ayer reiteró al resto de consejeros es que tiene la intención de estar muchos años en la entidad porque su proyecto es a largo plazo.
