Brandon Thomas, un chaval de la cantera, desatascó ayer un partido feo, insufrible para el aficionado, y dio alas a un Mallorca que suma su cuarta jornada consecutiva sin perder. El canterano, que es el mejor en este principio de temporada, destacando entre quince fichajes, remató de cabeza de forma impecable un centro de Sissoko a nueve minutos para el final, cuando ya todo el mundo se preparaba para la enésima decepción. La victoria fue justa, no por ocasiones, que hubo muy pocas en un partido plano, pero sí porque fue el Mallorca el único que intentó llevarse los tres puntos. El Almería, un equipo hecho para luchar por el ascenso, llegó y saldrá como de Palma colista. Lo mejor de la victoria es que el equipo sale del descenso y empieza a escalar posiciones en la tabla. El juego de nuevo fue decepcionante, pero eso ahora parece no importar sino sumar para luchar por estar arriba.
El Mallorca volvió a tirar la primera parte, insulsa, sin nada que contar porque no pasó nada. Pases en horizontal entre Aveldaño y Costas que acabaron con la paciencia de los aficionados. Una falta de ideas preocupante, entre otras cosas por la ausencia de movilidad de los jugadores, que hicieron muy cómodo este primer periodo al Almería.
Ferrer sorprendió con la alineación y, por una vez, actuó de forma diferente a lo que piensa. "Lo que funciona es mejor no tocarlo", es su lema. Pero ayer, sorprendentemente, cayó del once Bianchi y se quedó en el banquillo Brandon, el jugador más creativo de la plantilla, por no decir el único. El experimento no funcionó porque Coro, el sustituto del italiano, apenas entró en juego, y Pereira fue, desgraciadamente, el de tantas tardes, ese jugador que corre sin parar pero con una nula productividad.
La facilidad con la que se manejaba el Almería en defensa contrastaba con la penuria del Mallorca, que no daba pie con bola. Falto de pegada y sobre todo de consistencia. El juego era previsible porque los jugadores están estáticos. Los pitos se escucharon a la media hora. Con toda justicia porque lo que se veía era lo más parecido a una estafa.
El rumbo del partido empezó a cambiar con la entrada de Brandon al cuarto de hora de la reanudación. A los tres minutos ya tuvo una clara a pase de Pereira. El equipo se movía más y el Almería ya no se sentía tan cómodo. Timon era un espectador más, hasta que en el minuto 74, en el único disparo a puerta de los andaluces, puso una mano provindencial a disparo de Chuli. Fue el preludio del gol de Brandon, que se estrenó como goleador. Ferrer ya había dado entrada a Bianchi por un inoperante Coro y Arana por Pereira.
Los últimos minutos dieron para ver cómo Bianchi remataba alto un gran centro de Brandon, que hubiera supuesto el gol de la tranquilidad. El italiano, que poco puede demostrar en un cuarto de hora, es valorado por su gran trabajo en beneficio del equipo y por su lucha constante. Pero como goleador que se supone que es, al final de temporada será calificado por los tantos que haya marcado. Y de momento lleva uno en diez partidos. Un balance muy pobre. En la acción reseñada, era gol o gol, y el balón se fue por encima de la portería de Casto.
El árbitro, mal toda la mañana, alargó incomprensiblemente cinco minutos un partido sin tantas interrupciones. En el 94, cuando toda la grada reclamaba el final, la tuvo el Almería. Pero primero Aveldaño y después Timon evitaron el empate de los hombres de Carrillo, al que le espera un trabajo descomunal para sacar a su equipo del pozo en que se encuentra.
Dicen que el fútbol es un estado de ánimo. Y el Mallorca parece estar bien en este sentido. Debe aprovechar la inercia de los buenos resultados para dar un golpe sobre la mesa. Con el calendario inmediato -Leganés, Zaragoza y Osasuna- se verá hasta dónde llega este equipo. Ahora queda disfrutar de la victoria.
Iberostar Estadio (7.351 espectadores)
Real Mallorca: Timon; Company, Aveldaño, Costas, Oriol; Yuste, Sissoko; Campabadal (Brandon, m.58), Ros, Pereira (Arana, m.76); Coro (Bianchi, m.73).
UD Almería: Casto; Michel Macedo, Fran Vélez, Morcillo, Dubarbier (Marín, m.74); Fatau, Lolo Reyes; José Angel (Cristian, m.86), Hadzic (Iván Sánchez, m.68); Quique, Chuli.
Goles: 1-0, m. 81: Brandon de cabeza a pase de Sissoko.
Árbitro: Pérez Pallás (Comité Gallego)
Tarjetas amarillas: Yuste (m.7), José Angel (m.20), Macedo (m.23), Dubarbier (m.57), Lolo Reyes (m.66), Arana (m.77), Aveldaño (m.91), Chuli (m.91).
