El Mallorca está sacando petróleo de cada uno de los goles que marca. O al menos así está sucediendo en este arranque de Liga, en el que sus escasos ocho puntos han llegado gracias a tres de los cuatro tantos que ha anotado. Los bermellones son, de largo, el conjunto con menos pegada de la Segunda División, al menos de momento. Ningún equipo ha metido una cantidad tan baja ya que, a excepción del filial del Athletic de Bilbao -cinco- y el Lugo - seis-, el resto de adversarios doblan o incluso triplican o más, como el Numancia y Oviedo -ambos con trece-, a los de Albert Ferrer. De hecho, todavía se han mostrado incapaces de anotar más de un gol en noventa minutos.
Esta falta de puntería explica por qué los rojillos han tenido un inicio tan malo, que le mantiene en los puestos de descenso tras ocho jornadas, pero también arroja otra reflexión. La cantidad de puntos que acumula es muy alta en relación a los aciertos ante la meta rival. Eso también es debido a que apenas ha encajado ocho tantos, una de las cifras más bajas de la competición. De hecho, las mejores defensas hasta el momento son las del líder Osasuna, Alcorcón y Ponferradina, todas ellas con seis tantos recibidos. Los baleares son el séptimo mejor equipo en esta faceta, empatado con el Numancia, que está en puestos de promoción de ascensi, y Nàstic de Tarragona.
Es una evidencia que Albert Ferrer ha conseguido frenar la enorme sangría de goles que se encajaban desde hace tres temporadas, la del descenso a la Liga Adelante. El Mallorca está abajo porque ha perdido la mitad de los partidos que ha disputado, aunque solo en dos de ellos ha recibido más de un gol -Bilbao Athletic (3-1) y Alcorcón (2-0). En el resto ha pagado su falta de puntería porque, de lo contrario, estaría mucho más arriba en la clasificación. Perdió ante el Nàstic de Tarragona (1-0) y Huesca (0-1) por la mínima, mientras que en los otros cuatro encuentros logró puntuar.
El último ejemplo se produjo el pasado domingo ante el Llagostera en el Iberostar Estadio (1-0). La diana de Sissoko, después de una decena de ocasiones para batir al meta manacorí Moragón, bastó para sumar el triunfo. La otra victoria, mucho más sufrida pero con idéntico resultado, también se dio en Son Moix ante la Ponferradina con el tanto de Arana (1-0). Los otros dos puntos se han sumado gracias a sendos empates frente al Numancia en Palma (0-0) y Oviedo, con gol de Javi Ros, en el Tartiere (1-1). "Generando las mismas ocasiones firmaría acabar así todos los partidos. Tenemos que seguir trabajando para generar ocasiones y llegará un día que, en vez de meter una, entrarán tres o cuatro", señaló el sábado esperanzado Ferrer tras el triunfo frente a los catalanes. Más le vale tener razón a Chapi para su propio futuro y, sobre todo, para el bien del club.
El Mallorca ha mejorado sustancialmente en las dos últimas jornadas a la hora de crear ocasiones de gol, pero debe definir mejor. De lo contrario, y por mucho que a nivel defensivo se mantenga una cierta solidez ya que incluso en tres choques se mantuvo la portería a cero, será insuficiente para escapar de los puestos de abajo y, sobre todo, para mirar hacia arriba en la temporada del Centenario.
